Bogotá, 20 de noviembre. El presidente colombiano, Álvaro Uribe, afirmó hoy que las relaciones entre su país y Venezuela no deben caer en provocaciones, al referirse a la destrucción de dos puentes peatonales artesanales en una zona fronteriza sobre el río Táchira, por autoridades venezolanas, cuyo hecho denunció hoy Bogotá ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

No podemos producir en este momento ningún gesto de provocación, manifestó Uribe en declaraciones a una emisora local tras calificar de muy grave la destrucción de los puentes, hecho que Caracas desestimó al señalar que no hubo agresión contra nadie, ya que se trata de pasos improvisados ilegales, ajenos a tratados internacionales y que sirven de tránsito para el narcotráfico y el contrabando.

Uribe, quien provocó enorme malestar en Venezuela y otros países sudamericanos por su decisión de permitir el uso de siete bases militares a fuerzas estadunidenses, comentó que Venezuela debió haber buscado contacto con su gobierno para vigilar la zona fronteriza en cuestión si el objetivo era mejorar la seguridad.

Justificó que su lucha es contra el terrorismo y por la seguridad, y resaltó: no tenemos ninguna pretensión contra la comunidad internacional, menos contra el hermano pueblo de Venezuela, ante las críticas de su homólogo Hugo Chávez, quien considera las bases castrenses que usará Washington en Colombia, en los próximos 10 años, como amenaza para su país y la región.

El ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva, también insistió en que su país no caerá en provocaciones, ante el incidente de los puentes peatonales, luego de que Venezuela calificó la víspera de provocación y una manipulación más la decisión de Colombia de llevar el caso ante Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA).

Segunda denuncia del gobierno colombiano

De hecho, este día Colombia entregó un informe ante la OEA, en el cual manifestó su preocupación por la destrucción de dichos puentes peatonales por las autoridades venezolanas, en lo que constituye la segunda denuncia en una semana que presenta Bogotá ante ese organismo luego de que el viernes pasado hizo otra, en la cual pedía a Venezuela el cese de sus continuas amenazas.

Venezuela expresó que la tensión que vive Sudamérica es resultado de la decisión de Estados Unidos de instalar bases militares en Colombia, y pidió a la Unión Europea que exhorte a Washington y Bogotá a desistir de la estrategia de convertir la región en zona de conflicto, en respuesta a un comunicado del ente europeo, en el cual expresaba su preocupación por la persistente tensión colombo-venezolana.

Miguel Insulza, secretario general de la OEA, llamó a las partes a observar la máxima prudencia ante la actual situación, informó un comunicado oficial de la organización.