La Paz, 20 de noviembre. Una magistrada de la Corte Suprema de Justicia de Bolivia empezó el viernes una huelga de hambre, en protesta contra un fallo de la Cámara de Diputados –de mayoría oficialista– que la somete a un juicio de responsabilidades por prevaricato.

El oficialismo acusa a la magistrada Rosario de Canedo de prevaricato durante un proceso por la quiebra del Banco Sur en 1994.

Luego de la decisión de la Cámara de Diputados la noche del jueves, Canedo anunció su ayuno y argumentó que ni siquiera hay pruebas en la etapa preparatoria. No se ha recibido mi declaración ni la del presunto denunciante (su homólogo Julio Ortiz), y no se han resuelto mis petitorios.

Por esa razón, expuso, el fallo es un avasallamiento al estado de derecho y al legítimo derecho a la defensa, principio de igualdad y una discriminación total y absoluta.

Canedo anunció que recurrirá ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que abra una investigación.

El presidente del Colegio de Abogados, Bernardo Wayar, protestó porque Boliva no vive en este momento en un estado de derecho, y convocó a las representaciones locales de los organismos internacionales a pronunciarse al respecto.

La Unión Europea y la Organización de Naciones Unidas, que tienen representantes en Bolivia, deben actuar de manera inmediata por la forma en que se está agrediendo a la justicia. Por supuesto, la OEA también, resaltó.

Con la suspensión de Canedo la Corte Suprema quedó sin quórum, pues únicamente cuenta con seis integrantes y para reunir el número suficiente para sesionar requiere como mínimo siete magistrados.

El caso será conocido en las semanas próximas en la Cámara de Senadores, dominada por la oposición.

En tanto, el diputado oficialista Gustavo Torrico inició también este viernes una huelga de hambre para presionar por sanciones contra la magistrada.

Con información de agencias