El testigo protegido que se suicidó aportó datos que permitieron arrestar a su primo El Vicentillo
Jesús Zambada Reyes ayudó a probar corrupción en cúpula de la SSP, dice alto funcionario de PGR
Lunes 23 de noviembre de 2009, p. 13
Semanas antes de morir ahorcado en una casa que le fue incautada hace una década a Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos, Jesús Zambada Reyes aportó datos que permitieron a la Procuraduría General de la República (PGR) fortalecer las acusaciones que le fincó la fiscalía antidrogas a su padre, Jesús Zambada Niebla, El Rey, capo del cártel de Sinaloa quien está preso en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el estado de México.
Como testigo protegido, también aportó datos que permitieron los arrestos de su primo Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo, hijo de Ismael El Mayo Zambada, quien litiga en tribunales para evitar su extradición a Estados Unidos, y de José Ángel Carrasco Coronel, El Changel, sobrino del también capo del cártel de Sinaloa Ignacio Coronel.
De acuerdo con un alto funcionario de la PGR, quien conoció de cerca las declaraciones de Zambada Reyes como testigo protegido durante su estancia en una casa de seguridad de la dependencia, Zambada padecía de afectaciones nerviosas y emocionales, además de insomnio, lo que lo llevó incluso a tener consultas con sicólogos y médicos de la dependencia federal.
El hijo de El Rey y sobrino de El Mayo falleció la madrugada del pasado viernes en la casa ubicada en la calle de Xitle 87, en Santa Úrsula. El sitio era custodiado por agentes federales ministeriales las 24 horas; el testigo identificado como Rambo 3 fue encontrado colgado.
Informes de la PGR revelan que el cuerpo del hijo de El Rey Zambada Niebla, de acuerdo con los primeros reportes periciales, no presentaba muestras de forcejeos.
La colaboración del Rambo 3 también ayudó a descubrir e identificar los nexos criminales que mantenía con el cártel de Sinaloa Édgar Enrique Bayardo, quien fue un alto mando de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal y actual testigo protegido de la PGR, lo que marcó el inicio de uno de los mayores escándalos de corrupción en la cúpula de la corporación, en lo que se conoció como Operación Limpieza.
Semanas después se conocería también que Gerardo Garay Cadena, ex funcionario de la SSP federal, estaba involucrado en actos de corrupción junto con mandos cercanos al actual titular de esa dependencia, Genaro García Luna.
En sus diversas declaraciones como testigo protegido, Zambada Reyes confirmó que su padre se dedica al tráfico de drogas por lo menos desde hace dos décadas, e incluso narró a la autoridad las rutas que utilizaba para el trasiego de estupefacientes en territorio mexicano.
También contó que su primo, El Vicentillo, quien nació el 25 de marzo de 1975 en Culiacán, Sinaloa, y es hijo de Ismael Zambada y de Rosario Niebla, residió buena parte de su vida en Tijuana, Baja California, donde al parecer recibía seguridad personal de ex policías locales.
Con lujo de detalles, narró que el joven sinaloense acompañaba desde adolescente a su padre para conocer la forma en que llevaba a cabo las operaciones ilícitas, por lo que aprendió rápido los secretos del negocio de las drogas.
Las investigaciones sobre la muerte de este testigo protegido continúan, aunque, de acuerdo con la fuente consultada, todo apunta a que la Procuraduría General de la República concluirá que se trató de un suicidio y cerrará el caso lo más pronto posible.