Berta Luján, del Frente Auténtico del Trabajo, indicó que del millón de empleos que este año se han perdido en México, 300 mil corresponden a la industria maquiladora, y la mayoría de las plazas eran ocupadas por mujeres.

En el foro Mujer: los derechos laborales y la democracia en época de crisis, en Casa Lamm, indicó que el género es el primero en sufrir las repercusiones de la actual crisis financiera, bajo el argumento de que son bajos sus niveles de productividad.

En las maquilas los recortes de personal empiezan con las mujeres. En ese ramo se exige tener 35 años como edad límite de ingreso; escolaridad básica, y persisten las listas negras para no contratar a quienes buscan el respeto a sus derechos laborales y humanos.

Detalló las condiciones en que las mujeres laboran en ese sector: jornadas excesivas, movilidad de horarios que afectan a las madres, alta incidencia de hostigamiento sexual, violencia verbal de sus jefes, incumplimiento de los derechos de ley a las embarazadas. En suma: sus derechos son prácticamente nulos, incluyendo el de libre asociación y negociación colectiva.

Carla López, del Fondo Centroamericano de las Mujeres, dijo que en esa región el género vive situaciones como las de México: precarias condiciones de salud, pobreza extrema, empleos precarios, flexibilidad laboral, aumento de la violencia sicológica y verbal, mano de obra barata, baja calificación técnica y desconocimiento de sus derechos laborales. Además, la edad para ser contratadas oscila entre 18 y 30 años.