Durante los pasados nueve años, el presupuesto de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) creció en 140 por ciento, detalla un informe de la Comisión de Hacienda de este órgano de gobierno, en el que se precisa que de los 513 millones de pesos asignados en 2000 pasó a mil 300 millones para este 2009. Incluso se advierte que en el trienio 2006-2009, durante la cuarta Legislatura, se dio el principal incremento, que fue de 50 por ciento de un año a otro.

En este contexto, la Comisión de Gobierno de la ALDF aprobó ayer auditar los recursos públicos utilizados durante los últimos nueve meses de la legislatura pasada, encabezada por Víctor Hugo Círigo, en los cuales se ejerció la mayor parte de los mil 300 millones de pesos que tienen asignados para este año los diputados locales, que constituye el presupuesto más elevado de toda su historia.

En el documento de la Comisión de Hacienda, que sirvió de base para que la presidenta de esta instancia legislativa, Valentina Batres, presentara la iniciativa de Ley de Austeridad para el Distrito Federal, se menciona que no sólo los diputados de la Asamblea Legislativa, sino tampoco los integrantes del Poder Judicial y los órganos autónomos se encuentran sujetos a la Ley de Austeridad.

El más caro del país

Tal situación, indica el texto, ha llevado a que la ALDF sea el “órgano parlamentario local más caro del país. Es, incluso, más caro que la Cámara de Senadores, que posee más del doble de los integrantes (128), cuyo costo, en 2007, ascendió a 16.2 millones de pesos por senador, mientras que cada asambleísta costó 17.3 millones de pesos.

Este costo por diputado significa un gasto seis veces mayor, por ejemplo, que cada uno de los integrantes del Congreso de Tamaulipas, añade el informe, en el cual Valentina Batres plantea que se ponga un tope de remuneración equivalente a un mes de sueldo basado en el salario mínimo vigente en esta ciudad, tanto a los diputados locales como a los titulares de órganos autónomos y representantes de los poderes Ejecutivo y Judicial.

De hecho, los altos gastos realizados por los diputados de la cuarta Legislatura, sobre todo durante los primeros nueve meses de este año, han generado críticas de los legisladores entrantes, al considerar que no sólo hubo manejo discrecional de los recursos, sino que se incurrió en excesos.

Por ello auditarán, por ejemplo, el cuestionado programa Ciudad de Leyes, por medio del cual a cada diputado de la pasada legislatura se le entregaban 75 mil pesos mensuales, los cuales no tenía ninguna obligación legal de comprobar, por lo que en la mayoría de los casos se utilizaron de manera irregular. Mes con mes la ALDF erogaba casi 5 millones por ese concepto.

Para Aleida Alavez, secretaria de la Comisión de Gobierno de la ALDF, esas auditorías que aplicará la contraloría de la ALDF también permitirán conocer cómo se ejercieron los 256 millones de pesos que se utilizaron de enero a septiembre para remodelar las sedes de la Asamblea, proceso que fue criticado por legisladores, al manifestar que ahí se favoreció a un reducido grupo de empresas.

La diputada del sol azteca agregó que así se podrá saber cuántos aviadores había en nómina, cuántos por contrato, arrendamientos que no han sido comprobados; partidas para personal de honorarios, que no tenemos claridad de cuántos eran. Todo se auditará para documentar y fincar las responsabilidades a que haya lugar, advirtió.