La demora del presidente Felipe Calderón en enviar al Senado la propuesta del candidato a gobernador del Banco de México (BdeM) preocupa a todas las fuerzas políticas, ya que el periodo legislativo concluye el próximo 15 de diciembre y apenas tendrán tiempo para analizar y dictaminar ese asunto, en el que hay fuerte polémica por la posibilidad legal de una nueva relección de Guillermo Ortiz al frente del organismo monetario.

El presidente del Senado, Carlos Navarrete, dijo que lo ideal es que no se demore más el nombramiento, mientras que el panista Rubén Camarillo, resaltó que en su bancada estarán atentos a la propuesta del Ejecutivo, porque en medio de un proceso económico tan complicado, el nombramiento de quien estará al frente del banco debe recaer en alguien con gran capacidad para sacar adelante a ese organismo.

Las opiniones están divididas sobre la permanencia de Ortiz. La mayoría de los priístas se inclina por un escenario de continuidad, pero buena parte de los senadores del PAN se opone.

El presidente de la Comisión de Hacienda, el panista José Isabel Trejo, dijo que no hay ningún impedimento legal para que Ortiz pueda ser propuesto para otro periodo, además de que ha hecho un buen papel. Con la venta de divisas, detalló, se ganaron 100 mil millones de pesos.

Su compañero de bancada Rubén Camarillo dijo que ni siquiera se han planteado esa posibilidad, que además no está contemplada en la Ley Orgánica del Banco de México. Mi interpretación es que la ley no permite una segunda relección.

Sin embargo, legisladores de PRI y PRD consideraron que esa legislación no precisa un periodo específico de relección, por lo que es posible que Ortiz permanezca en el cargo, aunque todo depende de la decisión presidencial.

En reuniones privadas los senadores priístas han discutido ese tema y han concluido que Calderón enviará una propuesta distinta, ya que no está de acuerdo con la gestión de Ortiz.