Las universidades públicas han sido objeto de un constante y creciente ataque del Estado neoliberal, que pretende convertirlas en maquila de mano de obra para las grandes empresas, olvidándose de que la educación superior es sobre todo un derecho social de los pueblos.

Al participar en la conferencia El ataque del Estado neoliberal a las universidades públicas y sus consecuencias sociales, organizado por la Casa Lamm y La Jornada, los especialistas Margarita Vega, Luis Javier Garrido y Hugo Aboites, moderados por Enrique González Ruiz, hicieron una análisis de las políticas públicas que los gobiernos del PRI y PAN han seguido en los últimos 30 años, donde la constante ha sido el ataque sistemático contra la educación superior pública.

Margarita Noriega, especialista en educación e integrante del Sistema Nacional de Investigadores, señaló la enorme disparidad educativa de México con Estados Unidos y Canadá, sus principales socios comerciales, y dijo que el Tratado de Libre Comercio sólo ha ensanchado estas diferencias. Es falso que con este acuerdo se daría en automático el crecimiento económico, el empleo y el desarrollo social.

En estos últimos años, agregó, se ha incrementado paulatinamente la migración de trabajadores, pero ahora quienes lo hacen tienen también un mayor nivel educativo, incluso de personal altamente calificado que no encuentra en nuestro país espacios de desarrollo. Hay una creciente fuga de cerebros.

Además, dijo que con este modelo neoliberal se enseña que el dinero y la producción es lo que importa, y al alumno sólo debe buscar el éxito financiero individual, dejando de lado los intereses de la sociedad. No se enseña que la educación está vinculada con la construcción misma del país, ni tampoco que la universidad tiene funciones más amplias, y no sólo generadora de mano de obra.

Luis Javier Garrido, escritor, profesor e investigador de la UNAM, señaló que el ataque a las universidades públicas ha sido esencialmente político, pues al modelo neoliberal les enfada e irrita el carácter autónomo, público y de gratuidad que tienen estas instituciones.

Pero advirtió que estos ataque no sólo provienen del exterior de las universidades públicas, sino también de sus altas burocracias y autoridades en turno. En el caso específico de la UNAM, dijo que los últimos cinco rectores, desde Jorge Carpizo a José Narro, han hecho concesiones importantes al gobierno y a los poderes fácticos, desmantelando el proyecto histórico de la máxima casa de estudios del país.

Además de que existe un enorme despilfarro, malos manejos y no hay control de los recursos públicos que reciben cada año como presupuesto; sus informes financieros son aprobados sin cuestionamiento alguno.