Los pobres son los más afectados por la delincuencia en la ciudad de México, aseguró el presidente del Consejo Nacional de la Abogacía, Miguel Arroyo Ramírez, quien precisó que en la mayoría de los casos de robo a transeúnte o en transporte público, las víctimas en su mayoría son personas de clase baja y media baja.

Explicó que esto se puede ver, por ejemplo, en el caso del robo a transeúnte, que a pesar de ser uno de los más comunes, 90 por ciento de los casos no se reportan ante las autoridades, pues los afectados no cuentan con los medios para hacerlo o no tienen una cultura en esta materia.

En entrevista, el litigante dijo que las víctimas son personas a las que a lo mejor les roban 50 o 100 pesos, pero que les impacta directamente en sus necesidades básicas, como la alimentación, es decir, que se trata de una franja de la población que está siendo muy dañada por ese tipo de delitos, porque le quitan lo que tenía para comer ese día y a lo mejor los niños se quedaron sin pan.

Es por eso, indicó el presidente del consejo, el cual está conformado por más de 20 organizaciones de abogados, que se debe dar mayor atención y trabajar más en esta problemática para evitar que estas personas sean las principales víctimas de las bandas de delincuentes.

Caso contrario, dijo, a lo que sucede con las personas con mayor poder adquisitivo, quienes también son víctimas de delitos, pero que gracias a su estatus social tienen acceso a los medios de comunicación, recursos para inconformarse y manifestarse, y para quienes pareciera que las autoridades muestran una mayor eficacia para resolver esos casos.

Señaló que las estadísticas señalan que las delegaciones donde se registra el mayor número de ilícitos son Iztapalapa, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero, demarcaciones en las que gran parte de sus habitantes son personas de escasos recursos.

Se trata de un sector de la población, dijo, que no tiene acceso ni recursos para quejarse, pues se encuentra en una situación muy desprotegida, de allí que, añadió, se debe aplicar todo el esfuerzo no sólo de las autoridades locales sino también de las federales y enfocarse en el cuidado de esas personas.

Arroyo Ramírez señaló que el delito que más se comete en la ciudad de México es el robo en vía pública, ya sea a transeúnte o cuando la víctima viaja en el transporte público, y aunque se denuncia mucho, en promedio entre mil 300 y mil 400 casos al mes, se estima que la cifra negra alcanza casi el mismo número de los denunciados.