Miami, 29 de noviembre. El golfista estadunidense Tiger Woods aceptó hoy su responsabilidad en el accidente de automóvil que le ocasionó heridas en el rostro, aunque eludió nuevamente reunirse con las autoridades para explicar las causas del suceso.

Esta situación es por mi culpa y resulta vergonzoza para mí y mi familia, explicó Woods en un comunicado en su página personal en Internet. Soy humano y no soy perfecto. Me aseguraré de que no vuelva a ocurrir.

En su comentario, el primero tras el incidente, Woods critica las versiones negativas que se han originado como parte del caso. Entiendo que hay curiosidad, pero existen muchos rumores falsos, infundados y maliciosos que circulan actualmente sobre mi familia y los considero irresponsables, añadió.

Sin mencionarlo directamente, Woods se refiere a la versión aparecida en la página TMZ.com, que atribuye el accidente a una infidelidad del jugador, que habría originado una discusión con su esposa, la sueca Elin Nordegren.

Según la fuente, Woods intentaba huir de Nordegren, cuando se distrajo y el auto se proyectó contra una toma de agua y un árbol en las afueras de la mansión en Isleworth, Florida.

La esposa de Woods lo auxilió hasta que llegó la policía y más tarde el astro estadunidense fue trasladado al hospital.

Mi esposa actuó con valentía cuando vio que yo estaba herido y en peligro, añadió Woods. Ella fue la primera persona que me ayudó. Cualquier otra afirmación es absolutamente falsa, dijo.

Kim Montes, vocera de la Patrulla de Carreteras de Florida, dijo que el abogado del golfista les comunicó que no habría una nueva fecha para el encuentro con las autoridades.

En tanto, Rachel Uchitel, señalada como la mujer con quien Woods sostiene un romance, rechazó tal versión. Medios estadunidenses publicaron que estuvieron juntos en Melbourne, donde el golfista compitió en el Masters de Australia.