El presidente Felipe Calderón acudirá a la 19 Cumbre Iberoamericana a efectuarse en Estoril, Portugal, en lo que será su segunda aparición en estos encuentros. Aunque el tema central será la innovación y el conocimiento, el impacto de la crisis económica mundial habrá de dominar la atención, como sucedió en 2008 en la reunión efectuada en San Salvador.

De hecho, los documentos que consignan los preparativos de esta reunión advierten: “la crisis originada en Estados Unidos y en otras economías avanzadas ha resultado en una fuerte recesión mundial, con su impacto en el empleo y la pobreza.

Si bien América Latina ha estado mejor preparada para reducir el impacto negativo externo, no hay duda de que la crisis está dejando huellas indelebles en nuestra región y generando retrocesos en los importantes logros de los años previos.

Otro tema relevante que concentrará la atención de los mandatarios iberoamericanos será, ineludiblemente, el resultado de las elecciones presidenciales en Honduras, en medio de una larga crisis política irresuelta y polarizada. El reconocimiento del resultado de los comicios será un tema que podría extremar las posturas en el encuentro.

En el ámbito económico, apenas en la anterior cumbre los líderes iberoamericanos declararon las exequias del neoliberalismo, como parte de la censura al desplome económico derivado de las políticas aplicadas por el entonces presidente de Estados Unidos Georg W. Bush, que causaron impacto en la economía mundial.

En esta ocasión el documento que resume los preparativos reivindica las acciones fiscales y monetarias contracíclicas que han permitido atenuar los efectos de la crisis económica e incluso realizar algunos progresos, en una valoración global del comportamiento de las economías iberoamericanas.

A pesar de ello, advierte que se incurriría en un error pensar que la instrumentación de dichas políticas ha provocado un retorno a la normalidad, ya que el mundo se encuentra en vísperas de transformaciones económicas globales que podrían generar nuevos desequilibrios.

Tal será el contexto de la segunda participación de Calderón en las cumbres iberoamericanas, precedida de las críticas de reconocidos economistas que definieron a la reacción gubernamental mexicana para enfrentar la crisis como una de las menos eficaces de la región.

A propósito de la temática central de la cumbre y su vinculación con la crisis económica, el documento indica que esta situación genera desafíos y oportunidades para atenuar su impacto social. Al mismo tiempo advierte del riesgo que implicaría relegar la construcción de las bases para un crecimiento sostenido y sustentable, por paliar las urgencias de corto plazo.

En esta lógica destaca la importancia de alentar la innovación en las políticas públicas y hacer eficiente la relación universidades-empresas, pues una mejor interacción de estos sectores redundará en una mejor perspectiva de desarrollo.

Entre los objetivos fijados por la Presidencia de la República para este encuentro destaca la identificación de nuevas políticas que profundicen la vinculación entre investigación, desarrollo e inversión en las distintas etapas de los procesos productivos.

Al mismo tiempo, promover la conformación de consensos entre las naciones iberoamericanas en torno a la lucha contra el cambio climático, lo cual se da a unos días de que en Copenhague, Dinamarca, se realice una cumbre mundial sobre el tema.

Calderón acudirá acompañado de una reducida comitiva. Como parte de sus actividades, tiene previsto un desayuno de trabajo con el rey Juan Carlos y el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero. No se descartan otros encuentros bilaterales del Presidente mexicano con algunos de sus homólogos.