Genaro David Góngora Pimentel deja hoy su cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en una sesión solemne en su honor, que ha suscitado interés particular y morbo sin precedente para un acto que tendría que ser meramente protocolario.

Entre los integrantes del pleno está la incógnita sobre si Mariano Azuela Güitrón asistirá, ya que de hacerlo, al igual que el resto de los ministros, tendría que hablar y bien, de alguien con quien se sabe tuvo diferencias irreconciliables. Con gran atención se espera el discurso de Sergio Salvador Aguirre Anguiano, quien sostuvo con Góngora discusiones públicas en las que afloraron en más de una ocasión comentarios mordaces e hirientes, que eran el reflejo de la mala relación entre ellos.

Aun cuando Azuela también termina este día su mandato, pidió licencia desde principios de mes para ausentarse de las sesiones de pleno y sala con el fin, aseguró, de tramitar con tiempo el papeleo necesario para su retiro y empacar sus cosas.

La decisión de Azuela motivó que el pasado 5 de noviembre, el pleno de la Corte le rindiera su homenaje de despedida. Cada integrante habló sobre uno de los ministros de la Corte más longevos de la historia (integró durante 26 años el pleno, sólo con un interrupción de unas semanas debido a la reforma constitucional de 1994).

Allí, Góngora recordó a Azuela que, siendo presidente, había votado para que lo relevara en la titularidad de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en 2003 y con ironía añadió que el 30 de noviembre, “que es el mismo día que el transitorio constitucional se refiere a mi persona, será una mención histórica: ‘¡Ah!, sí. Góngora, el ministro que se jubiló el mismo día que don Mariano’”.

Por cierto, Góngora fue el único que no destacó las virtudes jurídicas o personales de Azuela.

De acuerdo con ministros consultados, Azuela podría dar la sorpresa y aparecerse en el pleno, o bien dejar las cosas como están, lo que hablaría más bien que mal de su persona.

De cualquier modo, este lunes vence el periodo constitucional para el que fueron elegidos Góngora y Azuela. El Senado designará esta semana a sus sucesores.

En cuanto al discurso de Aguirre, la expectativa está en la forma en que se despida de su compañero. ¿Prevalecerá la animadversión personal o el discurso protocolario?