Madrid, 6 de diciembre. Un juez español se reunió la noche de este domingo con la activista del Sáhara occidental Aminatu Haidar, quien mantiene una huelga de hambre desde hace casi tres semanas en el aeropuerto Lanzarote de Islas Canarias, mientras el jefe del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, declaró que España tiene dificultades con Marruecos por la protesta de la dirigente saharaui.

Un juez de guardia, acompañado por un médico forense y varios policías, se abrió camino hasta la terminal aérea donde está Haidar.

Después de entrevistarse en dos ocasiones con la activista, el juez abandonó el aeropuerto y sin dar mayores detalles declaró que dictaría una resolución judicial en las próximas horas.

Paralelamente, la delegación del gobierno de Canarias precisó en un comunicado que pidió al juez que adopte las medidas necesarias para garantizar la vida e integridad física de Aminatu Haidar, incluido el ingreso en un centro hospitalario.

Esta nueva iniciativa tiene lugar cuando fuentes del entorno de la activista anunciaron durante el día que su vida estaba en peligro, que sufría vértigos y pérdidas de visión, al cumplir 21 días en huelga de hambre.

En el aeropuerto se encuentra una ambulancia de manera preventiva por si la salud de la activista saharaui empeora. No obstante, Haidar rechazó la asistencia.

Una abogada del equipo jurídico de Haidar, Lola Travieso, aseguró que la militante tiene legalmente la última palabra, ya que la ley española prohíbe cualquier hospitalización forzada.

Haidar, quien realiza una campaña por la independencia del Sáhara occidental de Marruecos, mantiene una huelga de hambre desde del 15 de noviembre, después que fue expulsada de su tierra natal.

El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, declaró este domingo que su país tiene dificultades con Marruecos por este caso, pero explicó que es necesario preservar las relaciones entre los dos países.