México debe dejar de exportar petróleo crudo y sacar el máximo provecho de las escasas reservas que sólo cubrirán sus necesidades para la próxima década. Este, afirmaron expertos, debe ser el objetivo central de una política de Estado a través del fortalecimiento de Petróleos Mexicanos (Pemex), un mejor aprovechamiento de los recursos que genera esa paraestatal y una mayor transparencia. En el primer Foro Internacional Petrolero, el consultor en materia energética, José Luis Manzo Yepez, afirmó que en el actual régimen legal de la petrolera mexicana, aún con la reforma energética, prevalecen esquemas que provocan millonarias pérdidas por corrupción, robo de materiales e instalación de tomas clandestinas. En el acto organizado por Fundar Centro de Análisis e Investigación, el director ejecutivo de esa agrupación, Flavio Lazos, hizo notar el deterioro financiero y operativo de Pemex pese a la reforma aprobada. Aún quedan numerosos asuntos pendientes como la máxima transparencia en la asignación de los contratos y el fortalecimiento de los órganos de control que ayudarían a reducir los niveles de corrupción, a mejorar la gestión de la compañía y a maximizar los ingresos petroleros, dijo. A su vez, John Ackerman, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y colaborador de La Jornada, habló sobre la necesidad de realizar una revisión profunda del sistema de control no sólo de Pemex, sino del Estado mexicano.