Aunque será Bruno Rodríguez el mexicano que abrirá la serie Copa Davis frente a Guatemala, este mediodía en el Centro Deportivo Chapultepec, César Ramírez manifestó su satisfacción por formar parte de la nueva generación en el equipo mexicano.

Estoy contento, más que nada porque pertenecí a las dos generaciones. Me tocó también jugar con Santiago (González) y Bruno (Echagaray), y ahora estoy como uno de los líderes, señaló el Tiburón, segunda raqueta mexicana y número 468 del mundo, quien jugará en el segundo turno frente al guatemalteco Julen Urigüen.

Rodríguez, número uno del país y 397 del orbe, abrirá la serie correspondiente a la primera ronda del grupo dos de la Zona Americana, o tercera división, ante el uno de los chapines, Christopher Díaz (800 del orbe).

Me siento bien porque hemos trabajado duro y siento que estoy jugando bien en estas canchas, afirmó Rodríguez tras el sorteo que reveló su nombre como abridor de la serie.

Lo anterior, debido a que no existe tanta diferencia de niveles, al menos en los números, pero sobre todo a que en la Copa Davis todo puede suceder.

El capitán del equipo mexicano, Jorge Lozano, la califica como una serie complicada, mientras el guatemalteco Wilfredo González, sonriente, apunta la capacidad de dar la sorpresa.

Se mostró consciente de que el cuadro mexicano está en gran ventaja por su condición de anfitrión, con su público, en una ciudad de gran altitud, sobre el juego en arcilla que no es tan familiar para los centroamericanos, pero no perdió la calma.

Incluso reiteró que a pesar de que hace más de un año no juega la Davis, y de sus varios kilos de más, podría alinear en dobles si alguno de sus muchachos se sintiera agotado para el sábado, punto por el que jugarán por México Luis Días Barriga y Daniel Garza.