Viernes 5 de marzo de 2010, p. 30
Washington, 4 de marzo. Las remesas que envían los migrantes a América Latina totalizaron unos 58 mil 800 millones de dólares el año pasado, una caída de 15 por ciento respecto a 2008, reveló un informe del Fondo de Inversiones Multilaterales (Fomin), organismo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Los 58 mil 800 millones de 2009 se sitúan en el nivel de remesas que la región recibió en 2006.
México fue de nuevo el mayor receptor de remesas en 2009, pero los montos cayeron 16 por ciento a 21 mil 100 millones, debido a que el origen de la mayor parte de los envíos de dinero es Estados Unidos, el primer país golpeado por la crisis global
, recordó el organismo. Además los migrantes mexicanos, que residen en su inmensa mayoría en Estados Unidos, viajaron menos a su país de origen el año pasado.
Hasta 2009 el promedio de crecimiento anual de los envíos había sido de 17 por ciento, señaló el texto.
Es la primera vez que baja el volumen de dinero mandado por migrantes a sus países de origen en relación con el año previo, desde que el Fomin realiza este seguimiento que empezó en 2000, destacó el reporte. Aunque para 2010 se prevé una estabilización de los envíos, apunta que a corto plazo es poco probable un aumento o recuperación del volumen de remesas, debido a las perspectivas inciertas de crecimiento económico en Estados Unidos, España y Japón, tradicionales fuentes de remesas.
Los recursos representan más de 10% del PIB de CA
América Central sufrió una caída de 9 por ciento. Pese a la baja de las remesas, éstas seguirán siendo una fuente de recursos indispensable para millones de familias en América Latina y el Caribe
, dijo el Fomin, que recordó que en países como Haití, Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador esos flujos continúan representando más de 10 por ciento de su PIB
.
La peor caída la experimentó Brasil, con 34 por ciento. Al mismo tiempo, los emigrantes brasileños han mostrado una tendencia a volver a su país, alentados por sus mejores resultados económicos y las perspectivas vacilantes en países como Japón
, explicó el informe.
Las tasas de cambio euro/dólar también perjudicaron los envíos en moneda estadunidense de los inmigrantes en Europa, como los peruanos y ecuatorianos.
Aunque sus ingresos mejoren, los migrantes deberán atender primero sus necesidades antes de volver a aumentar sus envíos.