Es machista, xenófobo, insensible y violento. Es rubio, musculoso, fuerte, con una mandíbula de perro bulldog e interminable cigarro en la boca. Es un matón a sueldo, que lo mismo persigue y liquida a judíos, negros, homosexuales y chicanos, pero también puede extorsionar. Tiene como hobbie disparar a transeúntes desde la ventana de su departamento. Su nombre: Boogie, a quien todo lo humano le es ajeno. Brinca de la viñeta sarcástica y de humor negro a la pantalla de cine, sin dejar de ser ese antihéroe que genera odio y simpatía.

Creado por la pluma del historietista y escritor argentino Roberto Fontanarrosa (1944-2007), Boogie, El Aceitoso, personaje políticamente incorrecto, llegará este viernes a las pantallas mexicanas, 30 años después de su nacimiento en la revista Hortensia.

El Aceitoso fue tira en el diario El Tiempo, donde su publicación fue suspendida; en México el semanario Proceso publicaba sus andanzas. En Argentina también tuvo lugar en las revistas Humor y La Maga.

Boogie fue el personaje que creó Fontanarrosa para burlarse del imperialismo yanqui, los mercenarios, la corrupción y la xenofobia. Originalmente pensado como parodia de Harry, El Sucio (de Clint Eastwood), Boogie se caracterizó por sus crueles y cínicos comentarios.

Sé que Boogie me despreciaría mucho, por ser sudamericano de un país periférico y por hispanoparlante. No entraría dentro de sus amistades, decía Fontanarrosa.

Para Gustavo Cova, director del filme, Boogie es “la mirada irónica, la parodia a todo este sistema imperialista y a la violencia e intolerancia. Antes de ser panfletario y lineal, de decir ‘esto no está bien o no me gusta’, argumenta desde un lugar más inteligente: el sarcasmo. Con esa mirada era más difícil de censurar. La mirada sarcástica llama la atención y trae simpatía, por lo prohibido. Además, hoy día está en boga lo políticamente incorrecto”, comenta el realizador en entrevista con La Jornada.

El origen del largometraje, creado en 2D (aunque hay una versión en 3D que sólo se exhibe en Argentina, y que es la única en su tipo hecha fuera de Estados Unidos), se remonta a 2007, cuando José Luis Massa, de Illusion Studios (que realizó la película), le propuso a El Negro Fontanarrosa llevarlo al cine. Unas 160 personas, entre dibujantes, animadores, actores, sonidistas y especialistas en posproducción digital, trabajaron en el filme, de unos 2.5 millones de dólares.

En la película, Boogie, El Aceitoso, es el mejor asesino a sueldo de la ciudad, o por lo menos, es lo que él cree. Cuando el mafioso más importante necesita eliminar a alguien, le encarga el trabajo a Blackburn, quien pretende desplazar a Boogie, que al enterarse de ello sale a demostrar que sigue siendo el número uno. Hay que decir que lo largo de todas las historietas de Boggie –publicadas entre 1972 y 1995– aparecieron muchísimas mujeres, todas sistemáticamente maltratadas y golpeadas por Boogie. Una es Marcia, personaje relaborado para que acompañe al antihéroe en la historia del cine.

“Nos propusimos no traicionar el espíritu original de la obra y no defraudar a Fontanarrosa. Quisimos rendirle el mejor homenaje posible con el mayor de los respetos. Aunque no fue fácil el traslado a la pantalla, porque, primero, se trata de una historieta muy basada en el texto. Eran casi 300 historietas para ver y contar. El camino elegido fue hacer una que tuviera todos los clichés del clásico policial estadunidense, precisamente para reírnos con esta sátira de Harry El Sucio”, afirma Cova.

Apegados al espíritu

Dice el animador que Fontanarrosa llegó a leer un primer guión y ver un primer tráiler antes de fallecer. Aunque no participó directamente en la escritura del guión –de Marcelo Páez Cubelles–, tratamos de ser muy fieles a su espíritu. El primer guión le encantó, aunque era largo. De hecho, hasta que lo vio se cerró el contrato de realización. También vio un boceto del personaje en movimiento. Nos dio su parecer, tomamos nota de lo que dijo en aquel momento, modificamos lo que no le gustó y fortalecimos lo que sí. Cuando comenzamos la producción él ya se había ido, pero el resultado aquí está .

Gustavo Cova (quien dirigió antes Alguien te está mirando), como muchos, descubrió a Boogie siendo niños. Relata: “Me enganché con él porque cada vez que íbamos de vacaciones a Córdoba buscaba Hortensia para ver a Boogie. Más tarde se fue a Humor, donde tuvo un tinte político durante la dictadura en nuestro país; se convirtió en un especie de oasis de libertad. Siempre fui fanático de la historieta, pero de Fontanarrosa fui más adepto, porque era dueño de un humor inteligente.”

Cabe señalar que Gustavo Cova actualmente desarrolla el largometraje de animación en 3D Gaturro, para Illusion Studios, en coproducción con Toonz Animation de India y Anima, de México.