Al concluir el proceso de inscripción al examen único de ingreso al bachillerato en la zona metropolitana, miles de aspirantes que acudieron a alguna de las 38 sedes ubicadas en el Distrito Federal y estado de México fueron presas de cientos de promotores de colegios, institutos y academias que ofrecían hasta en 3 mil 300 pesos cursos de regularización para presentar dicha prueba.

Con leyendas como asegura tu primera opción, ingreso garantizado, ¡te quedas porque te quedas!, cientos de volantes fueron distribuidos a jóvenes y adultos, a quienes también se les presentó como excelente oferta la compra de guías de estudio, discos compactos interactivos e incluso un examen de autoevaluación con un costo promedio de 200 pesos.

A pesar de que autoridades educativas y de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) han advertido que ningún curso de regularización puede garantizar un lugar en la institución elegida por el aspirante, quienes acudieron a inscribirse al examen recibieron decenas de ofertas para iniciar cursos semanales o sabatinos con costos que oscilan entre mil 400 y 3 mil 300 pesos, dependiendo de cada institución.

Sin brindar mayor información sobre el contenido académico que ofrecen, la publicidad distribuida promete facilidades para obtener el certificado de secundaria si se tienen problemas con algunas materias; además de garantizar descuentos que van de 10 a 15 por ciento si se cubre en un solo pago el costo total del curso. Algunas de las leyendas de los volantes son: si no fueras aceptado dentro de tus primeras cinco opciones, te devolvemos tu dinero.

Sin embargo, padres de familia afirmaron que ante la difícil situación económica que enfrenta el país no hay dinero ni siquiera para pagar una preparatoria particular si es que no se quedan en la escuela que ellos quieren. Aunque uno quisiera darles todo para que aprueben, pagar por una regularización está fuera del alcance de nuestros bolsillos.

Andrés Rodríguez, quien acudió al Centro de Educación Continua, unidad Allende, del Instituto Politécnico Nacional, para el registro de su hija, comentó: llevó más de un año desempleado, y ya se hacen muchos esfuerzos en la casa para que mis hijas sigan estudiando, y está fuera de nuestras posibilidad comprar una guía o mandarlas a una regularización, por lo que tendrán que presentar su examen con los conocimientos que tienen.

Guillermo, estudiante de tercer grado de secundaria con promedio de 9.9, destacó que “cualquier cosa que te ayude a entrar a la UNAM o al Poli te sirve, pero todos quieren esa opción, así que los que no tenemos para el curso de regularización vamos a presentarnos con lo que sabemos y nada más”, aunque confió en que obtendrá un buen resultado.

Por su parte, Javier Olmedo, vocero de la Comipems, afirmó que al concluir el proceso de inscripción se cumplieron las expectativas de la demanda, el registro fue conforme a lo planeado, pero será la próxima semana cuando se tengan cifras del número de aspirantes que se presentaron, concluyó.