Para Joaquín Aguilar, de la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales de Sacerdotes –cuyas siglas en inglés son SNAP– es inconcebible que además del sufrimiento causado a los hermanos González Lara por su padre, Marcial Maciel, la Legión de Cristo pretenda ponerlos en mal y seguir lesionando su imagen. Ellos tienen derecho al resarcimiento del daño moral y económico, enfatiza.

Además, manifiesta admiración por Omar y Raúl González Lara, quienes tuvieron el valor de salir a dar luz, a dar la cara. En ningún momento se han escondido y eso habla muy bien de sus personas. Es lamentable lo que les sucedió y se debe exigir justicia.

El miércoles, junto con su madre, Blanca Estela Lara –quien fuera pareja del fundador de los Legionarios de Cristo– y de su hermano menor, Christian, ambos jóvenes narraron en una entrevista radiofónica los ultrajes sexuales infligidos por su padre durante nueve años.

A Joaquín Aguilar, quien también fue víctima de delitos similares, le parece que ellos tienen derecho a pedir compensación económica. Es cierto que recibirla no cumple todas tus expectativas, pues no creo que puedan regresarles la vida a estos muchachos, pero es aún más lamentable que (los legionarios) lo quieran manejar de esa manera.

Para los jerarcas de la orden es como si no hubiera pasado nada y a los hermanos González Lara sólo los moviera un fin económico, cuando ellos son las víctimas de todo esto.

Joaquín Aguilar y su abogado, en imagen de 2007, durante un interrogatorio al cardenal Norberto Rivera por encubrimientoFoto José Carlo González

Por ello, insiste, un resarcimiento moral debe implicar mucho más: la limpieza del nombre de ambos y para los legionarios pedir no sólo una disculpa, sino que actúen: no pueden pedir perdón si no están arrepentidos.

Se pronuncia respetuoso de la decisiones de Omar y Raúl respecto de interponer una demanda penal contra el sacerdote fallecido en 2008, pero es indiscutible que el resarcimiento tiene que hacerse.

Habla entonces de su experiencia personal que incluyó ya, el pago de una indemnización en California. Eso significa que aunque la jerarquía católica mexicana diga que no, se está reconociendo el daño y eso es parte además del resarcimiento moral. Implica el hecho de mencionar y demostrar que nosotros como víctimas tuvimos la razón y que no mentimos.

Agrega que el comportamiento tanto de los legionarios como, en su caso, del cardenal Norberto Rivera es similar al mostrado por la Iglesia católica de Irlanda y de Estados Unidos, entre otros países con sonados casos de abuso sexual por parte de sacerdotes, de negar y rechazar inicialmente, las acusaciones.

Pero, comenta, con el tiempo el tiempo se han dado cuenta de que tienen que enfrentarlas, agarrar el toro por los cuernos, indemnizar y reparar el daño.