La falta de mantenimiento en los edificios de la Unidad El Rosario provocó que cuatro zotehuelas, de aproximadamente tres metros de largo por dos y medio de ancho, se desplomaran. Los incidentes, que se registraron en días pasados, fueron en los edificios León Felipe y López Velarde del Sector 1-C y no hubo personas lesionadas.

Tras el primer derrumbe, la delegación Azcapotzalco y el gobierno central implementaron un programa de apoyo y prevención que, además de impulsar una campaña informativa, prevé la realización de un mega simulacro en caso de sismo, que se realizará en ocho días.

El procurador social, Cuauhtémoc López Casillas, calificó la situación de seria pues son varias las zotehuelas afectadas, por lo que es necesario fortalecer la organización condominal, pues es la única manera de solucionar el problema.

Entrevistado vía telefónica y luego de que realizó un recorrido por el Sector 1-C, que contiene unas 980 viviendas, señaló: El problema es el conjunto de zotehuelas. El grado de afectación es diverso y algunas están literalmente cayéndose.

La Unidad El Rosario, uno de los conjuntos habitacionales más grandes de América Latina, tiene más de 35 años de antigüedad. Los trabajos que se deben realizar para evitar que siga el desplome de las zotehuelas implican una obra a nivel estructural, por lo que es necesario que sea aprobada en una asamblea de condóminos. El primer paso para consolidar la estructura de los edificios es que los vecinos nombren a un administrador general del Sector 1-C.

Varios departamentos de la Unidad El Rosario presentan daños estructurales importantesFoto Mario A. Núñez López

El problema se derivó de la falta de mantenimiento a los inmuebles y de aquí la importancia del tema de la organización condominal. Son los vecinos quienes tienen que cuidar su propiedad, abundó López Casillas.

Con respecto de los costos que representará la obra, se explicó que la Procuraduría Social podrá destinar la partida correspondiente del Programa Social para las Unidades Habitacionales Ollin Callan, pero que dicho monto apenas supera los 390 mil pesos. El resto tendrá que ser aportado por los vecinos.

Tenemos mesas de diálogo con el Infonavit y les vamos a exponer el problema para analizar la posibilidad de que nos apoyen con su programa de microcréditos, siempre y cuando el préstamo sea tramitado por la administración de condóminos, adelantó.

Por esto se buscará que el crédito sea tramitado de manera conjunta y que cada particular asuma la parte que le corresponda para garantizar que los recursos sean destinados a solventar el problema estructural y no a otro tipo de mejoras, que en algunos casos se realizan sin respetar el marco condominal, señaló.