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Una semana después del terremoto, escasean agua y alimentos

Miles de damnificados chilenos continúan esperando ayuda

De varias ciudades salen caravanas con apoyo para los afectados

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El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, visitó ayer varias zonas afectadas por el sismoFoto Reuters
Corresponsal y agencias
Periódico La Jornada
Domingo 7 de marzo de 2010, p. 24

Concepción, 6 de marzo. Una semana después del temblor de 8.8 grados Richter y los tsunamis que devastaron gran parte de la región centro-sur de Chile, miles de personas permanecen en espera de ayuda del gobierno y sobreviven en tiendas de campaña improvisadas.

En la ciudad de Concepción los habitantes siguen en pánico, debido a las decenas de réplicas suscitadas toda la semana. Se niegan a bajar de las partes altas de los cerros por temor a que nuevas olas gigantes arrasen con lo poco que queda en pie.

Según afectados por el sismo, el agua, la comida y los medicamentos todavía no llegan en cantidades suficientes.

Sin embargo, las autoridades afirman que la situación en las zonas afectadas comienza a volver a la normalidad, a pesar de los daños y las réplicas. El viceministro del Interior, Patricio Rosende, informó que ya se ha restablecido 80 por ciento el servicio eléctrico y se avanza en normalizar el agua potable.

El país, aseguró, cuenta con los recursos suficientes para llevar a cabo el proceso de reconstrucción. El único obstáculo sigue siendo la logística para transportar la ayuda.

Miles de chilenos no han esperado a que las autoridades resuelvan ese problema y han salido en caravana desde varias ciudades, en autos y camionetas, cargados de ayuda para los damnificados.

Entre las más de 500 mil viviendas que fueron destruidas por el terremoto, hay un inmueble en particular en Concepción que ha sido tomado como símbolo de los daños, bautizado ya por los habitantes como zona cero.

Se trata de un edificio de 15 pisos que se partió en dos y este sábado fue demolido, ante el peligro de un derrumbe accidental. Alrededor de 10 personas murieron ahí, 80 sobrevivieron y una más no fue localizada.

Frente a ese complejo habitacional, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, anunció que llamará a una asamblea extraordinaria del organismo, a efectuarse probablemente el miércoles, en la cual informará sobre los enormes daños en Chile para movilizar de la mejor forma la ayuda humanitaria.