ntre las múltiples aportaciones que el México antiguo ha proporcionado a la gastronomía del mundo sobresale la vainilla; esa vaina de sabor y aroma exquisitos que, en matrimonio con el azúcar y los huevos, se volvió presencia indispensable en la repostería. Originaria de las cálidas tierras de Totonacapan, Veracruz, eran de los tributos que los totonacas debían entregar a los aztecas o mexicas. Le nombraban tlilxóchitl
y tenía muchos usos. Cuenta fray Bernardino de Sahagún: Y en acabando de comer, luego se sacaban muchas maneras de cacao como con tlilxóchitl tierno
. También menciona las propiedades de la vainilla como tonificante, digestiva y curativa.
La historia de esta orquídea desde sus orígenes remotos, su cultivo sistemático desde hace más de 700 años en la antigua Papantla, su desarrollo y situación actual, las podemos conocer en un maravilloso libro que publica la editorial Ámbar Diseño, que dirige Adriana Sánchez-Mejorada, talentosa editora que se inspira en nuestras raíces para escoger los temas de sus hermosos e interesantes libros. Menciono algunos: Objetos con alma, que da vida con extraordinarias fotografías a los utensilios cotidianos como el molcajete o la escoba de mijo. Otro es, Mezcal, esencia de México, al que siguió Remedios para cuerpo y alma, con recetas ancestrales que han pasado de generación en generación. Las leyendas y los mitos también tienen su libro. La investigación histórica presentada de manera amena, se acompaña con extraordinarias fotografías de Ignacio Urquiza, lo que los convierte en libros de arte. Si no los encuentra en librerías llame a Ámbar Diseño al 2623 0734/35.
En esta colección se encuentra La vainilla mexicana, con prólogo del afamado y mexicanísimo cheff e investigador Ricardo Muñoz Zurita. Además de la valiosa información histórica, brinda recetas de los mejores cheffs que han integrado la vainilla en platillos que van más allá de la repostería: con carnes, pescados, aves e ingredientes sofisticadísimos como el fois gras. De los 26 cocineros de lujo que presentan recetas la mayoría son mujeres, lo cual no es de extrañar ya que en nuestro país tradicionalmente éste ha sido su campo. Sin contar algunas excepciones de restaurantes notables, en México, la mejor comida nacional se come en las casas, desde la más humilde hasta la más encumbrada. Pocas sabrosuras cotidianas compiten con una sopita de fideo bien preparada, unas albóndigas al chipotle y un arroz colorado, esponjoso y aromático.
Ahora las mujeres estamos en todos los ámbitos; no deja de sorprender ver albañilas
haciendo puentes, que diseñan ingenieras, o cirujanas realizando el transplante de un corazón, que llegó en un avión piloteado por una capitana. Desafortunadamente todavía hay millones de mujeres en severa situación de desigualdad. Mañana justamente se celebra el Día Internacional de la Mujer (antes de que me reclamen mis amigos, sí, hay que festejarles su día, pues sabemos que no a todas les ha sido fácil).
Una buena manera de celebrarnos es la que se le ocurrió a la brillante y guapa Stasia de la Garza, quien está al frente de la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes. Mañana lunes, de las 17 a las 19 horas, en el Centro de Lectura Condesa, ubicado en Nuevo León 91, se va a llevar a cabo un maratón de lectura de mujeres leyendo la obra de mujeres. Vamos a poder escuchar, entre otras, a Margo Glanz, Silvia Molina, Mónica Lavín, Josefina Estrada, Miriam Moscona, Ana Mari Gomiz y la autora de estas líneas. Están todos invitados y después nos vamos a tomar un copetín para festejarnos.¿que les parece el Vucciria? Situado en la avenida México 157, con la grata vista del parque, nos ofrece unos sabrosos hongos portobello a la parrilla, que van bien con una ensalada Ma. Elena, que lleva pera; ligerito para la noche. Guarde lugar para el tiramisú de la casa, que es buenísimo.