En el contexto de la polémica por las alianzas, el presidente Felipe Calderón defendió en un foro –sobre el cual Los Pinos informó ayer– el aumento de un punto al IVA porque evitó una crisis de incumplimiento en el pago de la deuda, y ante empresarios estadunidenses abogó por que su reforma política deje de ser sinónimo de confrontación y parálisis.

Ante miembros de la American Chamber of Commerce de México, reconoció que en el país el sector de telecomunicaciones está muy cuestionado, y con razón, pero se enorgulleció, ya que con todo el dolor de mi corazón –así lo expresó– rescató frecuencias no utilizadas por concesionarios, en referencia a Televisa y Multivisión.

En medio de la controversia que ha provocado el pacto que suscribieron el gobierno federal y los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional para evitar las alianzas en el estado de México a cambio de la aprobación del aumento de impuestos, la Presidencia dio a conocer la noche del martes la versión estenográfica de uno de los llamados foros ciudadanos, grabado éste en Yucatán la semana pasada sin invitación a la prensa, donde Calderón se refirió al aumento al IVA.

Lo hizo porque, según dicho texto, un hombre identificado como Irving Perea se quejó de que el gravamen contribuye a la desaparición de la clase media.

Calderó, que había evitado hablar abiertamente de ese impuesto, abordó el tema meses después: subimos un punto, uno por ciento la tasa del IVA, lo cual nos permitió reducir el enorme hueco que tenemos y sustituir en parte el ingreso que ya no vamos a tener por petróleo.

Añadió que si no se hubiera elevado ese impuesto, México hubiese entrado a una espiral de falta de cumplimiento de su deuda, de crisis de pagos, como ya tuvimos en el pasado, que a muchos de ustedes no les tocó vivir, pero la gente que se acuerda lo que nos pasó en el 95, por ejemplo, que mucha gente perdió su casa, las hipotecas; que muchas empresas, miles y miles de empresas quebraron, precisamente porque el gobierno se quedó sin dinero.

Al defender también el aumento del impuesto sobre la renta, adujo que el objetivo era tapar el agujero presupuestal, y dijo esperar que como el problema era transitorio, la medida también.

En otro tema, en el desayuno con empresarios de Estados Unidos, ofreció reformas, en especial en materia política.

Fue cuando señaló que propuso nuevos mecanismos institucionales para que la política se convierta en una herramienta verdadera que impulse cambio, además de permitir una relación más productiva entre poderes de la Unión y partidos políticos.

Luego de que el embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, resaltó los avances de México, Calderón incluyó entre los cambios impulsados por su gobierno los juicios ganados en materia de interconexión telefónica, que frenaban la competitividad.

De las frecuencias rescatadas, según el mandatario, dijo que se trataba de hacer cumplir la ley, dado que deben ser usadas para bienes públicos.

Al hacer un balance de lo ocurrido desde el inicio de la crisis económica el año pasado, insistió en que la peor parte de la tormenta ha quedado atrás, y auguró un crecimiento del producto interno bruto de 4 por ciento en 2010. Mencionó otras predicciones que ubican esta cifra en 5.2, pero dijo que no las hacía suyas.

Tras quejarse de que luego dicen que son simplemente buenos deseos del Presidente y demasiado optimismo, mencionó varios indicadores, como la creación de 129 mil empleos formales en febrero pasado, registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social.

En el tema de seguridad, dijo que su estrategia ha sido la acertada y que va a dar frutos.