Este viernes contrajeron matrimonio tres parejas del mismo sexo, dos en la delegación Cuauhtémoc y una en Venustiano Carranza. Otro enlace se canceló porque uno de los contrayentes no llegó.

A una semana de la entrada en vigor de las reformas al Código Civil del Distrito Federal suman ocho las parejas de homosexuales que se han casado, y en los próximos días lo harán cuando menos otras 40.

Ayer, en la explanada delegacional de Cuauhtémoc, se realizó la ceremonia civil de Patricia Martínez y Nayelli Flores, y de Alberto Herrera y Heladio Fuentes.

Al término de las uniones, que validó la jueza sexto civil Rosalía Ramos, se realizó el festejo público de las parejas. Pese al nerviosismo de los contrayentes por la toma de placas y videos, se hizo el tradicional brindis de novios, partieron pastel y hasta hubo lanzamiento del ramo.

Conforme avanzó el festejo la inhibición se perdió de tal forma que Alberto confesó que su pareja es sexoservidor, pese a ello, dijo: me caso porque lo amo.

Para la celebración se colocó una carpa y en el mensaje oficial de las autoridades delegacionales, que apadrinaron las uniones, se garantizaron los derechos de las parejas, porque en la ciudad existen gobiernos que priorizan y buscan consolidar las libertades individuales en todos los sentidos, como es la preferencia sexual.

En la casa de la cultura de la delegación Venustiano Carranza se casaron Sebastián Becerril y Rafael Ramírez, quienes viven juntos desde hace año y medio.

Por otra parte, en un bar de la Zona Rosa, estaba prevista la unión civil de Ángel Licona y Josafat Pérez, quienes tendrían como testigo de honor al secretario de Turismo capitalino, Alejandro Rojas Díaz Durán. Sin embargo, después de esperar alrededor de una hora arribó al lugar Licona e informó que toda la mañana había tratado de comunicarse vía telefónica con su pareja sin conseguirlo.

Narró que el jueves por la noche dejó a Pérez a una calle de su domicilio en Tlalpan, sin dar más detalles.