El gobierno federal obtendría 5 mil 400 millones de dólares de ingresos excedentes por la exportación de petróleo crudo, estiman analistas financieros, quienes prevén que el precio de la mezcla mexicana de petróleo se mantenga en un promedio de 73 dólares por barril durante este año.

Petróleos Mexicanos (Pemex), el mayor contribuyente fiscal del país, plantea mantener una plataforma de explotación de crudo de 2 millones 500 mil barriles por día, y un volumen de exportaciones de un millón 100 mil barriles diarios en 2010.

Las más recientes expectativas de analistas del sector privado, del Departamento de Energía de Estados Unidos y en consonancia con el mercado de futuros del petróleo, anticipan un precio de 80 dólares por barril para el crudo marcador West Texas Intermediate (WTI).

Este nivel del WTI y su actual diferencial con la mezcla mexicana (cerca de 7 dólares por barril promedio en el año) permiten mantener la perspectiva de los analistas del mercado petrolero de 73 dólares por barril.

En las primeras diez semanas del año la canasta de crudos mexicanos registró un precio promedio de 71 dólares por barril, una cotización 12 dólares superior a los 59 dólares establecidos en la Ley de Ingresos de 2010.

La Agencia Internacional de Energía (AIE) revisó al alza sus perspectivas de demanda mundial de su último reporte (de marzo), y aumentó su estimado a 86 millones 600 mil barriles diarios para este año, un incremento de 70 mil barriles al día con respecto a su anterior estimado.

Esto significará un aumento anual de un millón 600 mil barriles por día, o 1.8 por ciento en relación con la demanda de 2009.

La analista en materia petrolera del grupo financiero Banamex, Lourdes Rocha, consideró viable el objetivo de Pemex de estabilizar la producción de crudo en 2 millones 500 mil barriles diarios en 2010, y dedicar un millón 100 mil barriles al día a la exportación.

“Cuando se trata de precios somos más optimistas, ya que nuestra visión supone un precio promedio para la mezcla del petróleo mexicano de 73 dólares por barril en 2010, frente a los 59 dólares considerados en el presupuesto de 2010.

Por lo tanto, estimamos que los ingresos fiscales extraordinarios podrían estar cercanos a 5 mil 400 millones de dólares. Esto, además de apoyar nuestro punto de vista de una cuenta corriente manejable, podría fortalecer las finanzas públicas. Más concretamente, el presupuesto aprobado por el Congreso mexicano para 2010 ya no fijó un límite sobre la cantidad de recursos que el gobierno puede acumular en el fondo de estabilización petrolera.