Está en nuestras manos cambiar las condiciones que hacen que el país sea tan injusto y desigual, 200 años después de la Independencia, afirmó ayer el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, al término de la entrega de 400 aparatos a niños y adultos mayores con deficiencia auditiva, ayer, en la Antigua Escuela de Medicina.

Comentó que se eligió esta escuela como sede del acto, pues durante mucho tiempo fue utilizado como edificio de la Inquisición para perseguir las ideas.

Ebrard Casaubon recordó que Francisco Primo de Verdad y Ramos fue de los primeros que empezaron a reclamar derechos y pugnar por que México tuviera un gobierno propio. El objetivo de aquellos hombres y aquellas mujeres fue que el país fuera justo.

Detalló que no se trataba sólo de hacer una nación nueva, sino también justa. Es decir, todas las instituciones del estado tienen que trabajar para que haya igualdad y que sea superado todo lo que produce exclusión, desesperanza, frustración y pobreza.

Lamentó que todavía haya mexicanos que tengan que esperar muchos años para tener acceso a un auxiliar auditivo, que vale entre 8 mil y 9 mil pesos. Tan pobre es nuestro país: eso es lo que tenemos que cambiar.

Ebrard Casaubon aseveró que es necesario que “todos seamos leales a los que fundaron el país, a quienes querían moderar la opulencia y la indigencia, y hacer de México un país justo.

El secretario de Salud del Distrito Federal, Armando Ahued Ortega, explicó que el costo de estos 400 aparatos auditivos fue de dos millones de pesos y por cada uno que adquirió el gobierno capitalino, la iniciativa privada dio otros tres.

Claudio X González, de la Fundación Venga y Oiga, señaló que saben de la importancia que estos aparatos tienen para los niños y adultos mayores. Tenemos que dar paso a un México en el que entendamos que los mexicanos somos lo primero, acotó.

En México, 6.5 por ciento de los adultos mayores de 65 años o más padecen sordera, por lo menos la mitad tiene algún grado de pérdida auditiva y entre 10 y 20 por ciento requieren de un aparato.

Tres de cada mil nacidos sufren hipoacusia

En el Distrito Federal, entre dos y tres de cada mil nacidos tienen hipoacusia (sordera), que es el defecto congénito más frecuente en el país.

Ahued Ortega explicó que la importancia de la identificación temprana radica en el hecho irrefutable de que un niño que no oye no desarrolla lenguaje oral y le será prácticamente imposible aprender a leer y a escribir.