Tras la presentación de la Vuelta México, que se realizará del 18 al 25 de abril mayormente en Veracruz, el ex ciclista Miguel Arroyo señaló que no han surgido más figuras mexicanas debido a lo complicado que se ha tornado el tema del dopaje en el ciclismo profesional, marcado por las sustancias prohibidas y la lucha por detener su uso, pero en principio, los nacionales requieren mejor preparación y más competencias.

Hace falta que nuestros competidores tomen la decisión de seguir en Europa, que es difícil por los momentos que vive el ciclismo a escala mundial por la cuestión del dopaje, comentó Arroyo, quien fue pedalista de elite en equipos de Estados Unidos, Italia y Francia en la década de los 90.

En su opinión, no debe siquiera considerarse la posibilidad de regular algunas sustancias para mejorar el rendimiento, como han llegado a sugerir algunos involucrados, quienes afirman que es la única forma de responder a la exigencia de las grandes competencias.

Siento que lo que hace la Unión Ciclista y la Agencia Mundial Antidopaje es un buen trabajo, porque el deportista debe rendir de forma limpia, sin engañarse a sí mismo ni a la gente. Incluso varios pedalistas que han utilizado esas sustancias han muerto. Entonces, para los nuestros es importante crear la cultura de lograr un resultado honrado, anotó el legendario Halcón de Huamantla.

Sin embargo, admitió que hacen falta buenos entrenadores y mucho trabajo tanto de los federativos como de la propia Conade.

La Vuelta México reunirá a 160 pedalistas elite y Sub-23, repartidos en 20 equipos, 12 de los cuales son extranjeros y ocho mexicanos. La justa es respaldada por la Fundación Telmex y tiene una bolsa de 2.5 millones de pesos, y se donarán 3 mil bicicletas a niños que caminan hasta una hora para asistir a la escuela.