Después del incendio de la guardería ABC de Hermosillo, el personal de las estancias infantiles de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) recibió cursos de primeros auxilios y de combate contra incendios, indicó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Sesenta y nueve por ciento de las 49 instalaciones evaluadas no contaba con programas de protección civil, y a partir de julio de 2009 hubo instalaciones inspeccionadas por parte Protección Civil, aunque 38.8 por ciento sigue sin ser supervisado.

Detalló que durante 2008, las responsables de las guarderías no recibieron algún curso de capacitación para actuar en caso de una emergencia o contingencia, ya que la Sedeso implementó los cursos de capacitación de primeros auxilios y combate contra incendios en los meses de agosto y septiembre de 2009.

El informe correspondiente a 2008 se refirió al asunto de seguridad en las estancias, inclusive en relación con lo ocurrido durante 2009, después del siniestro de Hermosillo.

En el documento se agrega que mediante las cédulas de verificación se revisó si había programas internos de protección civil y se constató que 69.4 por ciento –34– de las guarderías y estancias infantiles carecían de él, mientras que las restantes contaban con ubicación de las zonas de riesgo, como cocina, ventanales y patios con muros, así como equipo de primeros auxilios y rutas de evacuación.

El informe refiere que pese a que en 100 por ciento de las guarderías y estancias infantiles visitadas se proporciona el servicio de alimentación, con lo que cumplen con las reglas de operación, en éstas no se establecen estándares que garanticen la apropiada alimentación, ni se consideran aspectos sobre la calidad e higiene en el proceso.

Admite que aunque en las reglas no se establecen servicios como educación, estimulación temprana, educación física, 91 por ciento de ellas los otorga, pero la dependencia omitió definir los conceptos que resultan relevantes para determinar la correcta operación de guarderías y estancias infantiles revisadas.

De las instalaciones monitoreadas por la ASF se encontró que 10 por ciento de las responsables tenía educación preparatoria; 12.2 por ciento carrera comercial o técnica; 57.1 por ciento estudios universitarios, y 8.2 por ciento posgrado.

En cuanto al objetivo del programa de estancias infantiles de disminuir la vulnerabilidad de los hogares en los que la jefatura de una familia con niños entre uno y tres años 11 meses de edad recae en una madre trabajadora, estudiante o en un padre solo, se encontró que en las reglas de operación del programa, la dependencia no describió ningún procedimiento para atender el propósito de facilitar la búsqueda de empleo y mejorar las posibilidades y condiciones de trabajo remunerado.

Hasta 2008 el total de beneficiarios del programa era 120 mil 969 y el crecimiento de las estancias infantiles fue de 28 por ciento, al llegar a 8 mil 161.