La Habana, 17 de marzo. El grupo Damas de Blanco, que pide la liberación de opositores presos, dijo hoy que volverá a manifestarse en las calles en respaldo de su demanda, mientras la televisión advirtió que siempre habrá reacciones a esas marchas, como ocurrió este miércoles en un nuevo choque verbal de ese grupo con otro antagónico, que concluyó con la intervención de la policía.

El episodio de tensión transcurrió esta vez en el barrio de Párraga, en el sureste de la capital. Por la noche la televisión mostró imágenes de la marcha del martes, por el centro de La Habana, que igualmente había desembocado en un enfrentamiento a gritos entre las opositoras y partidarios del gobierno. Esa fue una respuesta que siempre recibirán las provocaciones de las Damas de Blanco, dijo la emisión.

Laura Pollán, vocera del grupo de esposas y otras mujeres familiares de los presos condenados en juicios sumarios en 2003, dijo que mañana volveremos a salir, a pesar de las constantes réplicas oficialistas.

La televisión hizo notar que en las cercanías de la marcha opositora del martes estuvieron dos diplomáticos europeos: el alemán Volker Pellet y el checo Frantisek Fleisman.

Las Damas de Blanco recuerdan esta semana la detención de 75 opositores hace siete años, que se concentraron entre el 18 y el 20 de marzo. Pollán dijo a la prensa que mantendrán su plan de acudir todos los días a una iglesia distinta de la ciudad y luego marchar por las aceras, repartiendo flores entre los transeúntes.

Esa acción significa provocar a la gente que está en la calle, dijo un comentarista de la televisión. No tienen ningún problema en entrar o salir de las iglesias, agregó, pero en la vía pública recibirán una respuesta proporcional, de gente también indignada, que quiere expresar sus puntos de vista.

Desde que han ocurrido estos choques en los últimos años, las fuerzas han sido aproximadamente similares. Las Damas suelen ser entre 20 y 40, y los pro gubernamentales oscilan entre uno y dos centenares.

El grupo de Pollán estuvo esta mañana en la iglesia de Santa Bárbara. Al terminar el oficio religioso las mujeres avanzaron unas calles, pronto se formó la contramarcha, los gritos arreciaron y surgieron empujones. Mujeres policías intervinieron para obligar a las Damas a que subieran a autobuses que finalmente las sacaron del lugar.

Mañana que nos esperen si quieren, dijo Pollán, al insistir en que mantendrán su plan de acciones callejeras. El punto de partida era hoy el barrio de Párraga porque ahí vivía Miguel Valdés Tamayo, uno de los integrantes del grupo de los 75, que obtuvo una licencia extrapenal –permiso para estar en la calle, por razones de salud– y murió de una cardiopatía.

Pollán dijo que el jueves irán a la iglesia de la Virgen de la Merced, en el distrito de Centro Habana. En la marcha estaba Reina Luisa Tamayo, la madre de Orlando Zapata Tamayo, el opositor que murió el 23 de febrero tras una huelga de hambre en prisión.