Diversas organizaciones llamaron a iniciar una movilización en el país contra la reforma laboral. La Unión de Juristas de México, el Frente Auténtico del Trabajo (FAT) y Frente Sindical Mexicano propusieron iniciar diversas acciones en contra de esta iniciativa que presentaron diputados empresariales y que propone un cambio de legislación cuyo único fin es enterrar de una vez y para siempre cualquier posibilidad de sindicalismo democrático en el país.

Los juristas llamaron a construir un amplio foro de unidad y convergencia popular, sindical y social, para enfrentar la embestida de este gobierno contra los trabajadores del país, detener las reformas estructurales sobre todo la laboral, y exigir al gobierno de Felipe Calderón respeto irrestricto a los derechos históricos de la clase obrera mexicana.

El FAT propuso que los gremios que estén en contra de la reforma laboral presentada por diputados panistas, inicien una movilización contra ese proyecto, ya que viola la Constitución y los convenios laborales firmados y ratificados en la Organización Internacional del Trabajo, sobre todo el de libertad de asociación y contratación colectiva, promueve y facilita los despidos masivos de trabajadores sin derecho de indemnización, provoca la desaparición de sindicatos democráticos del sector aéreo como los de pilotos y sobrecargos, y los del sector educativo, y señala medidas supuestamente desde una perspectiva de género, que es una simple simulación.

En tanto, la Unión de Juristas realizó un análisis pormenorizado de la reforma laboral, tras el cual señaló que es innecesaria, regresiva y perjudicial para la economía.

La iniciativa intenta la modificación, adición o supresión de cuando menos 429 artículos de los 1010 que actualmente componen la Ley Federal del Trabajo, adelgaza la responsabilidad social del Estado, desregula el marco legal para ajustarlo al de los países del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, busca facilitar la entrada de capitales al ofrecer mano de obra barata de los trabajadores mexicanos en beneficio de las empresas.

Señala que el ofrecimiento de que no se modificaría el 123 constitucional es una burla, y que “las intenciones de fondo de la reforma son la parte más peligrosa y perjudicial de la misma, ya que repercuten regresivamente en los derechos individuales y colectivos vigentes, violentando los principios sociales y tutelares del derecho mexicano del trabajo, al anular la estabilidad en el empleo. Pretende legalizar la subcontratación precaria (outsourcing) e incorporar la multi habilidad laboral o mil usos, además de plantear la supresión del escalafón por antigüedad, limita el pago de salarios caídos y propicia el aumento de empleos mal pagados y sin derechos.

En materia colectiva simplemente se busca debilitar y eliminar a los sindicatos y el ejercicio de huelga, dando mayores beneficios a los patrones y atribuciones a las autoridades del trabajo para impedir la organización sindical.