El presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña, salió ayer en defensa de la polémica reforma laboral, pues dijo que dará a las empresas mexicanas mayores herramientas de competitividad y progreso.

Al promover esta iniciativa, el panista señaló que se requiere una reforma de trascendencia en el ámbito laboral para fomentar la creación de empleo, ampliar los derechos de los trabajadores y buscar mayor transparencia y democracia sindical.

Aprovechó la ceremonia por el 204 aniversario del natalicio de Benito Juárez para asegurar que dichos cambios benefician a las empresas, porque tendrán mayores y mejores herramientas de competitividad, progreso y desarrollo ante un mundo globalizado, para dar a México el lugar que le corresponde y que nos exigen los mexicanos.

Dos días después de que diputados y senadores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) advirtieron que no pasará la iniciativa presentada el jueves, por considerarla un intento más de acabar con los derechos fundamentales de los trabajadores, Ramírez Acuña argumentó que México necesita reformarse.

Para convencer a las otras fuerzas políticas de que analicen y aprueben las reformas estructurales propuestas por su partido y por el presidente Felipe Calderón, señaló que es tiempo de responder con hechos lo que con votos han entregado los ciudadanos.

De acuerdo con el ex secretario de Gobernación, se trata de convertir a México en un país de éxito, en el que las coincidencias sean de verdad mayores que las diferencias y los antagonismos ideológicos no sean la limitante para lograr los acuerdos requeridos. Demandó a los legisladores patriotismo y valentía como los que tuvo Benito Juárez para hacer los cambios, en particular abogó por la reforma política.

Antes, el vicepresidente del Senado, el priísta Francisco Arroyo Vieyra, también se pronunció por ofrecer un gobierno eficiente y realizar así las reformas necesarias, y por ahora las posibles.