Cancún, 22 de marzo. En México hay una recuperación económica decisiva, sin embargo, todavía existen riesgos importantes si no se consolidan las instituciones y sistemas financieros de otras economías, admitió el presidente Felipe Calderón, y así matizó la visión optimista expresada en días anteriores por él e integrantes de su gabinete.

Ante los gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que se reunieron en este puerto, el mandatario señaló que México va en la ruta correcta, pero hay preocupación genuina por los altos niveles de endeudamiento de los países industrializados, en especial Estados Unidos, Gran Bretaña y otros de Europa, y por el tiempo que tomará la restructuración de los sistemas financieros en el mundo.

En la asamblea anual del BID, criticó los altos niveles de déficit reportados por naciones desarrolladas, porque reducirán la disponibilidad crediticia, y mencionó en particular a los países pobres de América Latina, que tendrán dificultades para acceder a préstamos en condiciones convenientes.

En semanas recientes Calderón y el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, entre otros miembros del gabinete, habían dado una visión positiva de la economía. En esa ocasión el Presidente señaló: los resultados y este manejo responsable en una situación crítica están permitiendo una recuperación económica. Sin embargo, a pesar de ello, insisto, todavía hay riesgos importantes.

Mencionó que aún hay dudas sobre la solidez de la recuperación de la demanda privada en el mundo e incertidumbre en torno a los ajustes que hagan algunas economías emergentes en sus políticas monetarias y fiscales.

Pese a ello, reiteró los pronósticos de que la economía mexicana crecerá 4 o incluso 5.2 por ciento, según la calificadora Morgan Stanley, cuando hace un año el augurio para 2010 era de apenas 1.1 por ciento.

Con medidas de austeridad y la liquidación de empresas no productivas en el gobierno federal (en referencia a Luz y Fuerza del Centro), la economía se recupera de la crisis y del doble shock que sufrió en materia de ingresos públicos, subrayó.

Por lo que hace a América Latina, dijo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé  un crecimiento de entre 2.9 por ciento y 3.7 por ciento en 2010.

En el Centro de Convenciones de Cancún, Calderón fue recibido con elogios por el colombiano Luis Alberto Moreno, presidente del BID, por su lucha contra la delincuencia. En el presídium estuvo al lado de Jacques Rogozinski, quien fue uno de los principales artífices de los procesos de privatización en México en el sexenio salinista y actualmente es director de la Corporación Interamericana de Inversiones del BID, con sede en Washington.

Tras lamentar la astringencia de créditos en el mundo, el Presidente aplaudió la decisión muy valiente del BID de aumentar su capital base en 70 mil millones de dólares.

Anunció que México estará atento a que ese banco incremente su eficiencia, reduzca sus costos de operación y agilice las operaciones para reducir los tiempos para otorgar créditos y asesoría a los países de la región.

También se mostró complacido de que el BID haya acordado cancelar la deuda de 500 millones de dólares de Haití, y mencionó que México ha entregado a la isla 10 mil de las 50 mil tiendas de campaña prometidas para que los damnificados por el terremoto tengan donde vivir en la temporada de lluvias.