Miércoles 24 de marzo de 2010, p. 10
Ciudad Juárez, Chih., 23 de marzo. Las muertes de Lesley Ann Enríquez Catton, empleada del consulado de Estados Unidos en Juárez, y su esposo Arthur Haycock Redelfs, elevaron a 47 el número de ciudadanos del país vecino que han perdido la vida en la región durante los pasados 27 meses, como parte de la violencia generada por los cárteles de la droga para controlar la plaza, cifra que incluye a menores de edad.
De acuerdo con la Subprocuraduría de Justicia estatal para la zona norte, entre las víctimas figuran niñas de nueve y 12 años de edad que vinieron de vacaciones, o visitaban a familiares cuando les dispararon a las personas que las acompañaban.
Uno de los ciudadanos estadunidenses fallecidos era Jorge Leyva Ureño, de 33 años de edad, con residencia en Anaheim, California, quien el año pasado estaba en un restaurante aledaño al consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, cuando un comando armado entró al lugar y sin motivo aparente le disparó en 10 ocasiones.
En julio anterior, dos muchachos de 15 años de edad recibieron ráfagas de rifle AK-47 en la colonia Juárez, y ambos murieron en un hospital mientras recibían atención médica. Uno de los dos jóvenes incluso había recibido un diploma del entonces presidente George W. Bush, por su excelente desempeño académico.
Entre las víctimas también se encuentra un adolescente de 16 años de edad originario de Las Cruces, Nuevo México, quien murió por disparos que recibió en la comunidad llamada Juárez y Reforma.
Érica Gutiérrez, de 27 años de edad, madre de cuatro hijos, pereció el pasado 17 de junio en la colonia Ciudad Moderna, al sur de Juárez, por balazos calibre 9 y 45 milímetros.
Aparte de las 47 muertes de estadunidenses con arma de fuego, la Asociación de Familiares de Personas Desaparecidas reporta que en Juárez han sido levantados más de 30 estadunidenses en los años recientes y no se ha vuelto a saber de ellos.