La mayoría no recibe tratamiento contra el problema, afirma
Recomienda aplicar higiene del sueño
y fármacos para combatirlo
Jueves 25 de marzo de 2010, p. 45
Más de 30 por ciento de los mexicanos padecen insomnio, de los cuales alrededor de 65 por ciento no recibe ningún tipo de tratamiento, afirmó el jefe de la Clínica del Sueño del Instituto Nacional de Siquiatría, Alejandro Jiménez Genchi.
Al participar en la presentación de los resultados de la encuesta sobre insomnio, aplicada por la Asociación Siquiátrica Mexicana y el laboratorio Sanofi-Aventis, el especialista aseguró que en ciudades como el Distrito Federal, donde existen elevados índices de estrés, esta cifra alcanza hasta 40 por ciento de afectados.
Explicó que en el Distrito Federal, 41.9 de las mujeres y 33 por ciento de los hombres padecen insomnio frecuente; sin embargo, 75 por ciento de los adultos reportan al menos un trastorno del sueño año.
La prevalencia del insomnio aumenta con la edad. En personas mayores de 65 años este padecimiento puede presentarse hasta en 50 por ciento de la población. Asimismo, 90 por ciento de las personas que sufren depresión también tienen problemas para dormir.
Según explicó el médico, este mal impacta en la calidad de vida de las personas y tiene consecuencias como ausencia laboral, mayor riesgo en accidentes de tráfico, laborales y domésticos; impacto en las relaciones interpersonales, disminución del rendimiento en el trabajo o en la escuela, irritabilidad y alteraciones siquiátricas.
Agregó que las opciones de tratamiento son farmacológicas o no farmacológicas, aunque el siquiatra recomendó la combinación de ambos procedimientos para un mejor resultado.
Sostuvo que en la actualidad los fármacos indicados para el insomnio, a diferencia de los barbitúricos que antes se prescribían, casi no crean dependencia y sus efectos secundarios son mínimos.
En cuanto al tratamiento no farmacológico contra el insomnio, denominado higiene del sueño
, mencionó no mirar el reloj, evitar siestas, despertarse a la misma hora todos los días, no realizar ejercicio en la noche, no fumar, así como no comer o beber en abundancia, salirse de la cama si no es posible dormir y usar la cama sólo para dormir, no para ver la televisión, comer o leer.
Por su parte, Fernando López Munguía, presidente de la Asociación Siquiátrica Mexicana, agregó que los riesgos en el uso de medicamentos para dormir está en el uso que se haga de éstos. Si los fármacos son consumidos según las indicaciones del médico y con el correcto seguimiento del especialista, entonces los efectos secundarios en el paciente son mínimos.
Sostuvo que productos elaborados a base de hierbas o flores tienen un efecto muy pobre para combatir el insomnio, y ejercen sobre el paciente un efecto placebo y sicológico, pero no terapéutico.