Una ridícula minoría
Rojo sangre y verde olivo
Entramado 2012
Estadismo de barandilla
Priístas y reforma laboral
Palmó el registro de celulares
Se amplía el plazo seis meses
La Coyota: ¿ganar perdiendo o perder ganando?
Lavandería en México
Follow the money
25-30 mil millones por año
¿Reforma política o gatopardismo?
Nada nuevo en la propuesta priísta
EI último suspiro del Conquistador / XXIX
La 33/Bomba Estéreo/Tijuana Sound Machine. Festivalove. José Cruz
n el 34 aniversario del último golpe de estado en Argentina, la presidenta de ese país, Cristina Fernández, anunció su disposición de llevar a tribunales internacionales el caso de Ernestina Herrera de Noble, directora del poderoso grupo mediático Clarín, sobre quien pesan acusaciones por haber adoptado en forma ilegal a dos hijos de desaparecidos políticos durante la cruenta dictadura militar de aquella nación sudamericana (1976-1983).
Pide protección para un árbol en Coyoacán
n estos momentos, cuando México tiene graves problemas, parecerá inconsciente de mi parte ocuparme de un árbol. Pero, a riesgo de esto, creo que debo manifestar mi inquietud, como lo han hecho ya los vecinos que se han dirigido al responsable de la delegación Coyoacán. El árbol en cuestión –de una edad de por lo menos 50 años– está en la calle de Pino, frente al parque Aurora. Tiene una altura equivalente a un edificio de cuatro pisos, es fuerte y –a juzgar por lo hermoso que está– es sano; sin embargo, su vida peligra, sencillamente porque impide la entrada de un automóvil a la cochera que acaba de ser construida detrás de él, como si de antemano el árbol no hubiera estado ya ahí. El valor del caso salta a la vista, al grado de que no dudo de que el peso de la razón proteja al árbol y no a ningún otro interés.
sí como Francisco Franco sabía de la matanza de judíos en Auschwitz (El País, 21/3/10), Juan Pablo II y Benedicto XVI sabían de los actos de pederastia perpetrados por curas de diversos rangos y denominaciones. Ni Franco ni Wojtyla ni Ratzinger hicieron nada con la información comprobada que tuvieron. Al contrario, se convirtieron en cómplices del silencio y la omisión de los criminales que asesinaron judíos y abusaron de niños (crimen atroz
, Benedicto XVI dixit), según el caso y aunque no sean comparables.
Nelson Mandela no le vienen bien las estatuas. Ahora que se cumplen 20 años de la fecha en que el gobierno de Frederik de Klerk decidió poner fin a su cautiverio de 27 años, ya en la agonía del régimen del apartheid, han instalado una de tamaño enorme, realizada en bronce, en las afueras de la prisión de Drakenstein, cercana a Ciudad del Cabo; allí cumplió la última etapa de su condena tras ser trasladado desde el penal de Robben Island, donde picaba piedras como prisionero número 46664, habitante de una pequeña celda que se ha hecho tan famosa como él.
l lunes pasado la secretaria de Estado, Hillary Clinton, compareció ante el AIPAC (American Israel Public Affairs Committee). Su presencia en la reunión anual del grupo judío de presión más importante de Estados Unidos no hubiera sido noticia de primera plana de no haber sido, primero, porque compartió la cartelera con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y segundo, porque las relaciones entre Tel Aviv y Washington atraviesan por una etapa turbulenta.
l tiempo dirá hasta qué punto el encuentro celebrado el martes entre las máximas autoridades responsables de la seguridad en Estados Unidos y sus homólogos nacionales marca el comienzo de una nueva era en las relaciones bilaterales. Pero es obvio que algo muy importante ha cambiado. La señal enviada por Obama, más allá de las fórmulas de cortesía diplomática, indica que en el asunto de la violencia fronteriza originada por la delincuencia organizada se ha traspasado un límite que el gobierno estadunidense considera peligroso para sus propios intereses y ha decidido actuar.
arack Obama es un fanático creyente del sistema capitalista imperialista impuesto por Estados Unidos al mundo. Dios bendiga a Estados Unidos
, concluye sus discursos.
n Chile continúa rigiendo la Constitución pinochetista que con el beneplácito de Washington moldeó la transición democrática
para acorralar a la izquierda y criminalizar la protesta social, hay 200 exiliados políticos que no pueden regresar todavía a su país y cien presos políticos del pueblo mapuche, que es sometido a una dura represión y despojado de gran parte de sus territorios y muchos de los asesinos y torturadores continúan en libertad. El terror clavado hasta los huesos por la sanguinaria dictadura continúa siendo aprovechado por los neoliberales para aplicar sus políticas y los indecibles sufrimientos que infligen al pueblo chileno. En Chile se observa un grave retroceso en oportunidades de trabajo e ingreso familiar, educación, salud, libertades sindicales, vivienda, seguridad social, salarios, cuidado del medioambiente y también en la cultura puesto que el pensamiento único la banaliza y enajena la sensibilidad de los ciudadanos frente a los dramas sociales mientras los concentrados medios de difusión uniforman su mensaje y el sistema educativo se degrada y mercantiliza. Chile, paradigma de distribución justa con Allende es hoy uno de los países más desiguales entre pobres y ricos y la perspectiva después del terremoto es que empeore pues como se ha comprobado la reconstrucción no será una causa social sino un negocio de los allegados al nuevo gobierno y ello augura una sublevación popular. En suma, todo un paraíso de los derechos humanos.
n medio de los desastrosos efectos socioeconómicos de la crisis de 2008, considerada el peor descalabro económico de EU desde la gran depresión, en criterio de prominentes estudiosos, financieros, ex reguladores federales y economistas, se está incubando otra crisis, peor que la actual
. En un informe realizado para el Instituto Roosevelt por un panel de alto nivel que incluye a Rob Johnson, de la Comisión de Expertos de la ONU sobre finanzas y a Elizabeth Warren, analista del mega-rescate bancario de Bush-Obama y coordinadora del Panel Legislativo de Vigilancia del mismo, se advierte que las reformas y regulaciones propuestas por el gobierno y el poder legislativo son insuficientes para evitar que los grandes bancos persistan en realizar grandes inversiones de alto riesgo como las que precipitaron el casi-colapso de la economía en 2008
(Mathew Jaffe, ABC News).
e atrevo a sugerir a los directivos del Festival del Centro Histórico en la Ciudad de México que para su siguiente edición procuren ser más atentos con los críticos de las diferentes disciplinas artísticas. No puedo saber si esto ocurrió a mis colegas, pero en lo que a mí respecta pude enterarme de calendario, horarios y demás de las escenificaciones porque a otras instituciones y a algunos creadores les interesa las opiniones más o menos informadas, más o menos fundamentadas de la crítica especializada, por lo que recibí, y aquí agradezco, las invitaciones por parte de ellos que el Festival omitió dirigirme.
n amigo querido recibió una herencia de manera insospechada. Entre los objetos se encontraba un libro primorosamente encuadernado, publicado en Francia en 1894 por la Librairie Hachette; su autora, una desconocida (por lo menos para mí, no la encontré en el Google), llamada Marie Dronsart; se intitula Las grandes viajeras y el texto va ilustrado con 99 grabados (¿por qué sólo 99 y no cien? ¿Cifra cabalística?). Y como remate, esa porción de la herencia es mía, empaquetada como regalo. ¿Por qué?, pregunto con falsa ingenuidad. Bueno, porque yo también soy una viajera, ¿una gran viajera? Lo dudo y con todo lo abro y leo la primera página, repleta de dedicatorias. La primera escrita con una caligrafía exquisita y francesa dice: “Este libro fue ofrecido a Colette Heurtaud en 1917, el día en que cumplió sus nueve años…” Se abre otra interrogación. La otra especifica, este libro lo compré en Honfleur, en septiembre de 1980
, y lo firma Peggy Porteau, la amiga que le dejó a mi amigo Alejandro Gómez de Tuddo una herencia de la cual me ha tocado en suerte este tesoro y quien, Alejandro, ni corto ni perezoso, también me lo dedica en ocasión de mi octogésimo cumpleaños. ¿Coincidencia?