El tráfico y consumo de drogas representa para Estados Unidos un costo anual de 215 mil millones de dólares, estimó el Departamento de Justicia de ese país, mientras México aún es considerado la mayor amenaza en el contrabando de sustancias ilícitas hacia la nación vecina.

Un reporte del Centro Nacional de Inteligencia Antidrogas, dependiente del organismo de justicia, reveló que los cárteles mexicanos están presentes en todo el territorio estadunidense y se han vuelto más poderosos, al ocupar cada vez más mercados, pues lograron aumentar el flujo de heroína, mariguana y metanfetaminas, lo que refleja mayor capacidad de producción en México.

En la versión 2010 de la Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas, principal reporte sobre el tráfico de estupefacientes en Estados Unidos, destaca que los narcos mexicanos se han fortalecido, particularmente en los mercados del noroeste y en Florida, además de que han incrementado su colaboración con pandillas callejeras y carcelarias.

Agrega que las ganancias de las agrupaciones delictivas mexicanas en Estados Unidos son de decenas de miles de millones de dólares, sobre todo por sus operaciones en ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Chicago y Atlanta.

De acuerdo con cifras del Departamento de Justicia, la producción de heroína en México aumentó de 17 a 38 toneladas métricas de 2007 a 2008, lo que elevó el flujo de esa droga.

En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Franco Frattini, ofreció a México y Centroamérica la cooperación de su país para combatir el crimen organizado en sectores claves y en temas legislativos y judiciales.

Italia apuesta por una mayor cooperación con toda América Latina, Centroamérica y México para vencer el crimen organizado, aseveró durante una reunión de ministros de Justicia de Italia y los países latinoamericanos.

Durante el encuentro, los funcionarios italianos demandaron el fortalecimiento de la llamada Convención de Palermo, firmada hace una década por integrantes de la Organización de Naciones Unidas para tratar de golpear los intereses económicos y financieros de los grupos criminales.