Cancún, 29 de marzo. Los cubanos están reventando los vuelos de Estados Unidos a Cuba, aprovechando la disposición de Barack Obama de viajar a la isla cuantas veces quieran, según estiman los operadores de esas rutas.

En los tres primeros meses de este año el incremento de vuelos ha sido de entre 150 y 200 por ciento, respecto del primer trimestre de 2008, dice a La Jornada Armando García, presidente de Marazul, una de las compañías de charters que enlazan las dos orillas del Estrecho de la Florida.

Sólo desde Miami, en enero salieron a Cuba unos 20 mil pasajeros, en febrero fueron casi 22 mil y marzo va disparado y creemos que puede llegar a 24 mil, precisa García, quien asistió aquí el fin de semana anterior a una reunión entre operadores turísticos estadunidenses y autoridades cubanas.

No hay duda de que este ritmo va a continuar, añade García. Mi cálculo es que este año viajen aproximadamente 300 mil personas a la isla, desde Miami.

La reacción de los cubanos a la liberación de viajes ha sido fenomenal, opina Vivian Mannerud, de Airline Brokers, otra de las charteadoras de Miami. El primer trimestre ha sido magnífico, con un cien por ciento más de lo que yo esperaba. No sé lo que vamos a ver en el verano, porque va a ser una locura.

Según informes oficiales, el año pasado fueron a Cuba 296 mil cubanos residentes en el extranjero. García cree que unos 200 mil salieron de Estados Unidos. Las cantidades empiezan a ser relevantes, porque son una proporción de dos dígitos en el número total de visitantes que llegan a la isla, unos dos millones 400 mil en 2009.

En el primer trimestre de este año han salido entre 45 y 50 vuelos semanales desde Miami a La Habana, más 12 o 13 a las provincias (Camagüey, Cienfuegos, Holguín y Santiago de Cuba) y uno desde Nueva York. Sólo en temporada alta ha funcionado la ruta desde Los Angeles.

García considera que, además del flujo de cubanos, lentamente aumenta el número de estadunidenses que van a la isla, con licencias especiales para viajes culturales, académicos o científicos, una tendencia que es más clara en sentido inverso: cada vez más artistas e intelectuales cubanos hacen viajes de trabajo a Estados Unidos.