Se necesitan unos 11 mil mdd para reconstruir el país devastado en enero por un terremoto
Hoy se reúnen en Nueva York gobiernos donantes para financiar la reparación de los daños
Tras una oleada de simpatía el mundo ha apartado la mirada de la nación caribeña: Ban Ki-moon
Miércoles 31 de marzo de 2010, p. 22
Ginebra, 30 de marzo. La reconstrucción de Haití, gravemente dañado por el terremoto del 12 de enero pasado, debe ser la ocasión para un nuevo punto de partida
de la política económica del país, afirmó este martes en Ginebra la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la víspera de que este miércoles se reúnan en Nueva York más de 100 países donantes que intentarán recaudar los fondos necesarios para ayudar a la nación, la más pobre del hemisferio aun antes del sismo.
El efecto acumulativo
del sismo del 12 de enero y de tres décadas de estancamiento
dejaron a Haití en un estado de desamparo socio-económico del cual será difícil salir sin un nuevo punto de partida
, indicó la UCTAD.
El ingreso por habitante de Haití disminuyó 40 por ciento entre 1985 y 2007 debido a dificultades económicas que empujaron a la emigración a un millón de haitianos, es decir, 11 por ciento de la población”, en 30 años, recordó en un comunicado la UNCTAD.
La comunidad internacional debe invertir en la capacidad de producción y las infraestructuras
, indicó la UNCTAD, al referirse a la conferencia de Nueva York sobre Haití.
También tendrá que mejorar el acceso a los mercados, movilizar los recursos locales y aumentar la productividad de la agricultura
, agregó.
Medio millón de haitianos salieron de Puerto Príncipe
La producción agrícola haitiana cayó en los últimos años debido a la afluencia de productos estadunidenses subvencionados gracias a la reducción de las tarifas aduaneras consentidas por Haití a cambio de préstamos multilaterales
, señaló la UNCTAD, que destacó que el sismo provocó el retorno al campo de medio millón de habitantes de Puerto Príncipe.
Asimismo, enfatizó las condiciones sicológicas en que se encuentra la población del país antillano y que también han de atenderse.
La sicóloga haitiana Djenane Marhlen Jean Charles dirige un equipo de sicólogos de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) instalada en el Club de golf de Pétionville, en las afueras de Puerto Príncipe, que alberga a 40 mil refugiados, refirió: Muchas personas tienen miedo de revivir el sismo
.
Los dolores de cabeza, calambres de estómago y otras palpitaciones son los síntomas que ella y sus colegas observan más a menudo. Quienes perdieron a miembros de su familia o amigos se sienten culpables porque no murieron con ellos o porque piensan que no hicieron lo suficiente para salvarlos. Y luego, muchos otros no vieron los cadáveres de sus familiares o amigos y no pudieron resolver su duelo”.
A su vez, la organización humanitaria Amnistía Internacional advirtió fundamentalmente contra los riesgos de violación. En un informe publicado la semana pasada, la ONG estima que miles de mujeres que viven en campos de refugiados corren el riesgo de ser víctimas de violencia sexual
. Antes del terremoto, este tipo de violencia era común en Haití, y tras el sismo se volvió aún más irrefrenable.
Este miércoles, en Nueva York una conferencia de más de 100 países donantes intentará recaudar los millones necesarios para reconstruir Haití. Las organizaciones humanitarias, presentes desde hace años en la lucha contra la pobreza del país, sufrieron importantes daños en el sismo. Sólo Naciones Unidas perdió 101 trabajadores, por primera vez en sus 65 años de historia.
Cientos de haitianos ingresados en hospitales están instalados en tiendas de campaña levantadas en plena calle
, escribió el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en el diario estadunidense The Washington Post. Pero las primeras lluvias de la primavera lo han convertido todo en un desierto de barro
, añadió. Según los expertos, las lluvias apenas comenzaron y luego vienen los huracanes y las personas sin techo son al menos un millón 300 mil.
En febrero Naciones Unidas exigió a sus miembros más de mil 400 millones de dólares, cantidad muy superior a la solicitada hasta el momento para este tipo de emergencias y que las organizaciones de ayuda vieron con optimismo.
El problema ahora es que los daños del terremoto en Haití podrían requerir hasta 7 mil millones de dólares, cifra muy por encima incluso del PIB del país destruido; y para una completa reconstrucción se necesitarían 11 mil 500 millones de dólares.
Tras un primer empujón en la simpatía y la atención mediática sobre Haití, el mundo apartó la mirada de este país
, lamentó Ban Ki-moon.
Todos están de acuerdo en quiénes serán los que volverán a poner Haití en pie: los propios haitianos. El dinero, sin embargo, tendrá que venir de fuera. Un ejemplo es el programa Dinero por Ttrabajo de la ONU, con el que se pretende pagar a cada ciudadano cinco dólares por jornada laboral.
Quien arregle el país con sus propias manos ganará dinero y podrá alimentar a su familia
, aclara el coordinador de la ONU para casos de emergencia John Holmes. Esto también tiene que ver con la dignidad
, añadió.