La Asociación Mexicana del Café (Amecafé) negó que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) apoye a la trasnacional Nestlé privilegiando con recursos públicos la producción del aromático robusta, en desmedro del arábigo.

Asimismo, descartó que se pretenda cultivar en el país café transgénico, pues no existe el grano genéticamente modificado; lo que hay en diversos lugares es la producción de clones embriogénicos, precisó Rodolfo Trampe, presidente ejecutivo de la Amecafé.

En entrevista con este diario, otorgada luego de que productores del aromático denunciaron que la Sagarpa y la Amecafé (instancia creada al amparo de la ley de desarrollo rural y en la que convergen productores, comercializadores, industriales y exportadores) promueven la siembra de robusta para satisfacer las necesidades de Nestlé en cuanto a café soluble, Trampe dijo: “eso es falso; lo que sucede es que México es deficitario en producción de robusta.

El dirigente de la Amecafé precisó que el país sólo produce 200 mil sacos al año en Veracruz, Puebla, Oaxaca y Chiapas, y se importan cerca de 400 mil, motivo por el que –dijo– la Sagarpa apoya a dichos productores”.

Asimismo, descartó que el tipo robusta sea de menor calidad. Ese es un paradigma que data de los años 50 del siglo pasado. El robusta es simplemente una especie diferente; hoy se cuenta con un protocolo muy similar al de los arábigos para diferenciar calidades excepcionales en los robusta.

Trampe precisó que no se trata de ampliar la frontera agrícola de cultivo del robusta: México seguirá siendo productor de arábigo (97 por ciento de la cosecha nacional corresponde a esta especie), porque no se trata de invadir zonas de arábigo ni de plantar robusta sin ton ni son, sino sólo de apoyar a los 20 mil campesinos para que puedan surtir el mercado nacional.

En cuanto al monto que canaliza a los 20 mil productores de café robusta, explicó que no se les dan 500 millones de pesos, como afirmaron los cafetaleros. El programa de trópico húmedo cuenta con 600 millones de pesos, los cuales son para todos los estados del sur-sureste y para cerca de 12 productos.

Explicó también que es inviable ocupar terrenos de siembra del tipo arábigo para el robusta, porque este último se cultiva en zonas por debajo de 600 metros sobre el nivel del mar, mientras el arábigo es de altura; si éste se sembrara en terrenos bajos sus rendimientos no serían atractivos, aseguró.