Miércoles 14 de abril de 2010, p. 20
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) se quedó corto
al afirmar que las empresas en México, principalmente las pequeñas y medianas (pymes), destinan 10 por ciento de sus ingresos al pago de sobornos, afirmó el presidente de la Asociación Latinoamericana de Micros Pequeños y Medianos Empresarios (Alampyme), Alejandro Salcedo.
En entrevista, el dirigente aseguró que dicha práctica absorbe entre 15 y 20 por ciento de los ingresos de las pymes.
“Para todo es dinero. Si un empresario quiere abrir un negocio, hacer trámites o acceder al financiamiento para todo se pide una ‘intermediación’”, aseguró en entrevista.
El presidente del organismo, que representa a unos 16 mil micro, pequeños y medianos empresarios a escala nacional, reconoció no obstante que los empresarios también tienen responsabilidad en el problema, debido a que a veces ellos mismos recurren al soborno con objeto de evadir regulaciones.
Sin embargo, dijo que en muchas ocasiones, aunque ellos quieran regularizarse, las autoridades les ponen muchas trabas, por lo que deben recurrir al soborno para agilizar los trámites
.
Respecto al anuncio que hizo este martes la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de que eliminará la cédula de identificación fiscal para que las pequeñas y medianas empresas del país puedan acceder al crédito bancario, Salcedo señaló que ése no es el principal problema que las empresas enfrentan para acceder al financiamiento.
Explicó que el principal obstáculo es que muchos de los micro, pequeños y medianos empresarios mantienen deudas con el Buró de Crédito, lo que automáticamente los excluye de recibir financiamiento.
Puede ser que las empresas sean solventes, que operen en números negros, pero si el propietario, la persona legal, tiene alguna deuda en el Buró de Crédito, ya no tiene acceso al financiamiento
, señaló.