Madrid, 14 de abril. La derecha española, desde el Partido Popular (PP) hasta los grupos neofranquistas como Falange, condenaron los gestos y las manifestaciones de apoyo al juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, los calificaron de antidemocráticos y los acusaron de pretender coaccionar la decisión final del Tribunal Supremo.

Garzón, quien está al borde de la suspensión, al menos mientras dure el proceso por el delito de prevaricación, guarda silencio.

El juez es acusado de dictar resoluciones objetivamente contrarias a derecho, y de ignorar u orillar conscientemente la ley de amnistía de 1977, al declararse competente en 2008 para investigar la desaparición de miles de personas durante la guerra civil y la posterior dictadura de Francisco Franco (1939-1975).

El principal líder del PP, Mariano Rajoy, rompió el silencio al calificar de claramente antidemocrático el multitudinario acto de solidaridad con el juez, que congregó incluso a representantes de las Abuelas de la Plaza de Mayo, de Argentina.

Rajoy fue más allá y realizó gestiones privadas para lograr un respaldo público del Consejo General del Poder Judicial a favor de los magistrados del Tribunal Supremo cuestionados por su actuación en el caso.

En los actos de solidaridad con Garzón también se expresó públicamente una crítica a la judicatura por sus vínculos con el entramado franquista y porque, según muchos expertos, todavía tiene pendiente la transición a la democracia. Además de recordar que el origen de la causa contra Garzón coincidió con sus investigaciones sobre la trama Gürtel, el mayor escándalo de corrupción política en la historia reciente del país y en el que están involucrados numerosos dirigentes del PP, incluidos su ex tesorero Luis Bárcenas, y los presidentes de Madrid y Valencia, Esperanza Aguirre y Francisco Camps.

Las críticas del PP fueron casi idénticas a las expresadas por Falange y el sindicato neofranquista Manos Limpias.

El líder de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, dijo que el acto de ayer no sólo fue para respaldar a Garzón sino, sobre todo, para respaldar a las víctimas del franquismo y sus familiares.

Resaltó que mientras en otros países organizaciones como Falange o grupos fascistas con vínculos a la dictadura estarían ilegalizados, en España son las que van a sentar en el banquillo a la única persona de la judicatura que se ha atrevido a enjuiciar los actos de la dictadura.

La polarización coincidió con el 79 aniversario de la Segunda República, que se celebró este 14 de abril con un acto en el que desde Izquierda Unida se recordó que el origen de los resabios franquistas es precisamente la monarquía parlamentaria.

En tanto, comenzó en Madrid una serie de encierros en la Universidad Complutense respaldados por personalidades como el cineasta Pedro Almodóvar, en rechazo al proceso a Garzón.

Todos los días, a las 20 horas (local) los encerrados abandonarán el campus para manifestarse ante la Audiencia Nacional.

Detienen a diez personas en Euskadi

Elementos de la Guardia Civil detuvieron en una operación en el País Vasco a diez pesonas supuestamente vinculadas al entramado de la organización armada ETA. Entre los detenidos figuran tres abogados habituales en los procesos judiciales contra los etarras detenidos: Arantza Zulueta, Jon Enparantza y Naia Zuriarrain. También están el pintor Erramun Landa, hermano del líder nacionalista Karmelo Landa, y el ex futbolista, Iker Sarriegi.

El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, informó que la operación desvela una supuesta trama en la que los detenidos participaban además como enlaces entre ETA y sus miembros encarcelados. No se trata de la detención de abogados del entorno de la banda, sino de presuntos integrantes de ETA que defendían en los tribunales a presuntos integrantes del grupo terrorista.