El artista inglés exhibirá 77 millones de pinturas en el Museo Diego Rivera Anahuacalli
borra las fronteras entre lo que vemos y lo que oímos
Las concepciones acústica y visual son parte de una misma conversación
, afirma el pionero del ambient
Unificar ambas disciplinas
, su aporte al arte contemporáneo, dice en entrevista
Sábado 17 de abril de 2010, p. 2
La música y el arte en general son efímeros
, dice el inglés Brian Eno: conceptualista, artista multimedia, ex miembro de la banda glam Roxy Music, uno de los productores más importantes en la historia del rock, gurú de la música electrónica y pionero del concepto ambient.
La música no puede describirse sólo como concepto o lenguaje
, argumenta el artista en entrevista vía correo electrónico con La Jornada, medio acorde con este vanguardista en el uso de la tecnología, quien se considera a sí mismo como un no músico
, aunque tiene en su producción casi 40 discos.
Eno es un creador prolífico: ha producido a bandas y artistas como U2, David Bowie, King Crimson, Ultravox, Devo, Talking Heads, Harold Budd, John Cale, Coldplay y The Orb, y desde hace más de 30 años ha creado decenas de instalaciones videoacústicas, obras multidiciplinarias que han sido montadas en museos, universidades, galerías y espacios públicos de las más importantes ciudades del mundo, como su reciente obra audiovisual 77 millones de pinturas, que será expuesta del 24 de abril al 13 de junio en el Museo Diego Rivera Anahuacalli. Este es el pretexto para su primera visita a Latinoamérica, y comienza en México, donde ofrecerá una conferencia magistral el próximo 23 de abril a las 20 horas en el Teatro de la Ciudad. El tema: vanguardia tecnológica y creación sonora.
Entrega, única definición
Brian Peter George St. John Le Baptiste de la Salle Eno, egresado de pintura de la Escuela de Bellas Artes de Ipswich, Inglaterra, ha explorado los nexos entre imagen y sonido, cuyo nexo definió, en síntesis, como entrega
.
“Nunca he diferenciado entre lo que hago acústica y visualmente. Ambas concepciones son parte de una misma conversación, de una similar exploración. Cuando concebí el (género) ambient estaba en una búsqueda para encontrar formas musicales que se comportaran como cuadros. 77 millones de pinturas es una pieza de arte generativo que se crea a sí misma mientras es vista, y en la cual el espíritu humano no hace diferencias entre lo acústico y visual, como sí hace la mente.”
77 millones de pinturas, que se ha expuesto ya en diversas ferias de arte y festivales del mundo, está hecha con base en un software (Eno es el creador del archivo de sonido de inicio de sesión de Windows 95) que mezcla cuadros, pinturas y grabados en diapositivas –con una narración sonora– realizadas por él en 20 años. La composición es guiada por computadora, que selecciona y mezcla, de un banco de casi 3 mil imágenes hechas o seleccionadas por Eno, patrones de imágenes y texturas. Está maquilada a partir de 360 pinturas permutadas de cuatro en cuatro; el programa genera 77 millones de combinaciones distintas.
–¿Cuál ha sido su contribución a la música contemporánea y al arte multimedia?
–Espero que haya sido unificar las disciplinas y formas que ayuden a borrar las frontera entre lo que vemos y lo que oímos. Este año soy director artístico del Festival de Brighton (de teatro, música, danza y arte en general), en el que presentaremos un performance musical en vivo. Lo estoy preparando con Karl Hyde y otros músicos, con quienes intentaremos explorar esa relación.
–¿Por qué se considera un no músico
?
–Cuando comencé mi carrera, los papeles de artista y músico estaban claramente definidos. Si querías ser guitarrista, tenías que aprender a formar acordes en un diapasón (coloquialmente llamados brazos). Con el avance de la era digital, todos mis diapasones
están llegando a ser extremadamente similares a los físicos. Hay que resaltar que el diseño de las interfaces (que pueden unir lo digital con lo análogo) ha familiarizado a los artistas visuales con los músicos, lo que casi ha borrado los límites entre el sonido y lo que se observa. Por eso, la diferencia entre un pintor y un pianista ya no es tan importante.
Tradición sobre convención
–¿Rechaza de algún modo la música convencional?
–Me opongo totalmente a ella, pero, por el contrario, no rechazo ninguna forma de música tradicional. La tradición implica una comprensión cultural, mientras la convención implica una fórmula.
–Desde décadas atrás los mejores músicos han requerido de su producción. ¿Cuáles son algunas razones por las que lo buscan?
–No sé. Sólo los animo a que hagan lo que quizá no tendrían el valor de hacer. Es todo.
–¿Cómo describiría el proceso creativo cuando dos grandes músicos (o no músicos
) se unen para hacer un producto estético?
–Colaboración, polémica, acuerdo. Caliente y frío. Haciendo conexiones y separándote de ellas.
Ser productor de artistas populares lo ha llevado a un lugar en el ámbito comercial. Pero Eno considera que esto no ha sido una contradicción respecto de sus creaciones eclécticas, como de la indescifrable pieza Música para los aeropuertos.
Creo que el arte popular no deja de ser arte.
Eno, en el Teatro de la Ciudad (Donceles 36, Centro. 23 de abril, a las 20 horas. Boletos al 5325-9000.