Dueto de José Bravo y Constanza Herrera
Domingo 18 de abril de 2010, p. 8
La danza butoh es una expresión, por supuesto del cuerpo, pero sobre todo es una expresión de energía, por lo que es algo inclasificable, no medible, no pesable, y que, como dice la física, se transforma, se percibe. De todas las artes, la danza es la más efímera
, razona el bailarín José Bravo, con motivo del estreno del proyecto coreográfico Hen to Pan, en la Universidad del Claustro de Sor Juana, realizado el 15 de abril.
Hen to Pan (El Uno, el Todo), que hace referencia al mito del huevo cosmogónico sobre el origen de la vida en varias culturas, es un dueto en escena con la bailarina Constanza Herrera y música en vivo de José Navarro, quienes reinterpretan el huevo en el sentido “de la semillita dentro de uno, que hay que dejar florecer.
Para mí la danza ha sido todo un abrevadero, por lo menos en los recientes 10 años
, dice el intérprete mexicano de esta expresión dancística de origen japonés, quien descubrió el butoh en Nueva York como misterio
.
Comenzó a tomar talleres con la maestra japonesa Mariko Okamoto; “ella, muy generosa, nos dijo: ‘olvídense de danza butoh, cada quien hace su propia danza. Vayan a sus tierras, a sus raíces y eso es la danza butoh’.
Entonces, el butoh es estar en contacto con la tierra; miramos hacia las danzas de culturas indígenas, que son pies sobre la tierra, a diferencia de otras expresiones, la mayoría de influencias anglosajonas, que tienden hacia lo etéreo, a subir. Contactar la tierra es ir hacia las raíces, rebuscar la carne, el hambre de uno.
Tal es la esencia de Hen to Pan, danza de las raíces, más allá de lo histórico cultural, las del ser. Los pueblos originarios estaban más en contacto con la tierra, no sólo míticamente, sino porque, literalmente, mantenían contacto energético con ella
.
A pesar de la distancia geográfica entre México y Japón, hay algunas coincidencias, apunta Bravo: el butoh es una forma contemporánea que recupera el sentido ritual de las artes, los ritos de petición, agradecimiento, sanación. En particular en esta tierra, donde aún hay muchas tradiciones y grupos indígenas que danzan para lo que creen; ése es el vínculo
entre Japón y nuestro país, donde la danza butoh tiene cada vez más auge.
Hen to Pan se presenta en el auditorio Divino Narciso del Claustro de Sor Juana, en el Centro Histórico de la Ciudad; luego se llevará al Foro Cultural Coyoacanense, el 20 de abril; al teatro Sergio Magaña, el 5 y 6 de mayo; al Museo José Luis Cuevas, el 27 de mayo y 20 de junio, y finalmente tendrá una corta temporada en el teatro Santa Catarina.