Washington, 17 de abril. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, apremió a los congresistas a impulsar la reforma del sistema financiero, después que el órgano regulador presentó una demanda contra el banco de inversiones Goldman Sachs por presuntas prácticas fraudulentas.

También acusó a los republicanos de propagar información errónea sobre una iniciativa demócrata que busca aumentar la regulación a las firmas de Wall Street.

El proyecto en manos del Senado busca introducir normas y crear una poderosa agencia de protección al consumidor financiero, que compruebe bonos a ejecutivos y contenga las inversiones riesgosas. Plantea un fondo financiado con contribuciones de los mismos grandes bancos, para cubrir costos de liquidación de firmas consideradas demasiado grandes para quebrar, antes que darles apoyo.

El proyecto ya fue aprobado en el comité bancario del Senado por 13 votos contra diez, pero no obtuvo el apoyo de los republicanos.

El caso contra Goldman Sachs por un negocio con derivados de hipotecas de 2007 puede ser para Wall Street el comienzo de los problemas legales derivados del colapso de las hipotecas de alto riesgo.

La Comisión de Valores de Estados Unidos acusó a Goldman de fraude por no informar a los compradores de una obligación de deuda colateralizada. Goldman niega cualquier falta.