El presidente Felipe Calderón, por más poder que ejerza, no está facultado para desdeñar y hacer estadística la muerte de inocentes para justificar su guerra contra los narcotraficantes. Por ello la Cámara de Diputados le exigirá que sea cuidadoso y responsable en sus señalamientos, porque sólo exacerba los ánimos de la sociedad.

Diputados y senadores de PRI, PRD y PT calificaron de tristemente lamentables las aseveraciones del michoacano porque manifiestan una incomprensible insensibilidad hacia la memoria de los muertos y sus familias.

En Puebla, César Nava, presidente del PAN, defendió al mandatario y demandó al PRI no lucrar con la sangre de inocentes.

Nava Vázquez manifestó al PRI que no se deben descalificar a priori las labores del Ejército y la Policía Federal contra el narcotráfico. Apuntó que no se deben hacer descalificaciones generalizadas de esta lucha.

Aarón Irízar (PRI) calificó la declaración presidencial de poco sensible, sobre todo para quienes han perdido un familiar, y muestra la grave insensibilidad de una expresión de esa naturaleza. Calderón debe reflexionar. Y frente a eso corresponde a la sociedad presionar para que se vea obligado a tomar con otra disposición un tema delicado ante las extraordinarias circunstancias que vivimos.

Mauricio Toledo (PRD) dijo que la expresión de Calderón manifiesta falta de respeto y tacto hacia el pueblo de México; una vida o 10 o mil le duelen al país; ¡no puede verse con esa simpleza y esa bajeza! Sus declaraciones no ayudan al clima de estabilidad y paz que todos buscamos.

–¿Es momento de hacer estadística de las muertes de personas inocentes? –se le preguntó.

–Los más afectados son los familiares de los ciudadanos caídos; no se pueden hacer matemáticas con las muertes de los seres humanos, ni de ciudadanos comunes que no tienen que ver con su guerra, ni siquiera con las personas que se involucraron en esos graves delitos. Por elemental respeto a la vida, no se puede hacer estadística con la vida de niños, mujeres y hombres.

Manuel García Corpus (PRI) no daba crédito a la actitud del Ejecutivo, porque es sumamente lamentable que el Presidente dé esa opinión. Cualquier muerte de un ser humano es reprobable. Desdeñar la vida humana es una vergüenza, porque se han registrado decesos de niños, mujeres y hombres inocentes.

Señaló que la Cámara de Diputados pedirá a Calderón que sea más cuidadoso en sus expresiones en estos temas porque pone en vilo al país.

Para Arturo Santana Alfaro (PRD) la declaración del Presidente es irresponsable y ligera, porque así fuera 5 por ciento de bajas de civiles, no hay por qué arriesgar a los civiles en estos lamentables hechos de perder la vida, ser heridos o mutilados por un intercambio de fuego entre criminales y policías o militares, repuso.

Al romperse los límites y principios de la seguridad pública en el país, al no respetarse jerarquías gubernamentales, religiosas y empresariales, se sigue lastimando a la sociedad civil. Hay que hacer una revisión formal y seria de las políticas de Calderón en el combate a la delincuencia, pues el resultado hasta hoy es un fracaso total en esa lucha.

Rubén Moreira Valdez (PRI), presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, dijo que lo que nos faltaba eran declaraciones carentes de sensibilidad. Esta lucha [contra la criminalidad] no puede fincar su éxito en la muerte de más mexicanos, consideró.

El senador del PT Ricardo Monreal adelantó que su bancada hará un reclamo y un extrañamiento al gobierno. La declaración es una frivolidad, es una actitud insensible, minimizar las víctimas de la guerra sin sentido, carente de inteligencia y ha cobrado la vida de 22 mil 700 víctimas, es una irresponsabilidad y falta de respeto, dijo en una visita a Durango.