Toluca, Méx., 20 de abril. México debe atreverse a aprobar una profunda reforma política que le garantice al titular del Poder Ejecutivo la capacidad de decisión para tomar las medidas que hacen falta, ya sea a través de dotar de más poderes al Presidente o bien permitir que existan mayorías parlamentarias que le den gobernabilidad a un régimen, indicó Daniel Zovatto, director regional del Institute for Democracy and Electoral Assistance (IDEA).

Al dictar una conferencia magistral sobre Democracia y sistema electoral, en el contexto de los foros de reflexión Compromisos por México, organizados por el gobierno mexiquense, el también presidente del Consejo para la Planificación Estratégica de la provincia de Córdoba manifestó que los mexicanos deben despojarse de los fantasmas del pasado y legislar para fortalecer al Presidente, eso sí, con fuertes mecanismos de control del Poder Legislativo para impedir un hiperpresidencialismo, como se tenía antaño.

Zovatto consideró que México tiene un sistema presidencial y el Ejecutivo está obligado a gobernar sin mayorías, lo cual le da poco margen de acción. Además, tiene un mandato muy largo de seis años y con una elección intermedia que, por lo regular, resulta de castigo, dejando al Presidente en un estado de franca debilidad.

En su exposición pidió a los actores políticos entender la trascendencia de gobiernos de coalición para conseguir mayorías que den gobernabilidad a los regímenes. En un proceso de aprendizaje de cambio de cultura política, los partidos políticos deben entender que en lugar de confrontar es bueno establecer procesos de diálogo o construcción de consensos.

La otra solución a esta parálisis, dijo, es que se lleve a cabo una reforma política profunda para que genere los incentivos que establezcan mejores relaciones de cooperación entre el Ejecutivo y el Legislativo, es decir, que le demos más poderes al Ejecutivo.

Zovatto provocó a los asistentes para explorar la posibilidad de implementar un régimen político en México, dónde tenga cabida la relección presidencial por un solo periodo, con un mandato de cuatro años. Los panelistas Lorenzo Córdova, Jorge Alcocer y José de Jesús Orozco rechazaron esta opción.

En otro punto de su discurso, Zovatto subrayó que México lleva claramente un liderazgo en materia de reforma electoral, porque ha generado imparcialidad, competitividad, alternancia y pluralismo, y añadió que desde la política se debe profundizar en cambios que, resguardando las instituciones, conduzcan a una mayor igualdad social, único camino para fortalecer la gobernabilidad.

México, dijo, es víctima de su propio éxito –producto de la transición en 2000– y por tanto, en este año del bicentenario, se debe realizar la reforma política que se requiere, pues no se pueden tomar muchas decisiones que son fundamentales no sólo para la vida política, sino para el desarrollo social y económico.