Alcalá de Henares, 23 de abril. A su llegada al recinto de la Universidad de Alcalá de Henares, José Emilio Pacheco fue presa de los nervios y, también, del celo en la seguridad con motivo de la presencia de los reyes de España. A su entrada al edificio que lo conduciría después al paraninfo, el poeta debió pasar un control en el que, de repente, se le cayeron los pantalones hasta la rodilla. Él, lejos del bochorno, asumió el episodio fortuito como un muy buen argumento contra la vanidad y aclaró, además, que no tenía tirantes.

José Emilio se recompuso gracias a la ayuda del director general del libro de España, Rogelio Blanco, y del rector de esa universidad, Fernando Galván.

José Emilio Pacheco, presa de los nervios ReutersFoto Reuters

Después del incidente, que provocó la complicidad de la mayoría de los presentes, incluidos los medios de comunicación, Pacheco se dirigió tranquilo y sonriente hasta la antesala del paraninfo, donde estuvo durante media hora en espera del inicio de la ceremonia y respondió a las últimas preguntas de los periodistas españoles antes de su cita con la posteridad.

Entre los invitados al acto estuvieron, además de políticos y funcionarios, algunos escritores como el novelista catalán y Premio Cervantes 2008, Juan Marsé; el director de la Real Academia de la Lengua, Víctor García de la Concha, y Juan Gelman, poeta argentino residente en México, reconocido en 2007 con ese galardón.