Aunque planea jugar algunos torneos como no activa y dar exhibiciones, la golfista dijo adiós en calidad de número uno del mundo, posición que ha ostentado por tres años. Piensa dedicarse a su familia y proyectos personales, como su fundación de beneficencia infantil, el diseño de campos y el impulso del golf.

Hoy tomo esta decisión porque se juntan todos los elementos. En primer lugar, quería retirarme como número uno, lo que he tenido la fortuna de ser los pasados tres años. En segundo lugar, siempre soñé despedirme en México, en mi casa, con mi gente, y finalmente quiero vivir y disfrutar las cosas diarias de la vida, que de seguir jugando no lo podría hacer, expresó Lorena al dar lectura a un comunicado, que terminó con dificultad por la emoción que la embargó y el llanto que le siguió durante hora y media de conferencia, realizada en un centro