Integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), de Cananea, Taxco y Sombrerete, llamaron ayer a Grupo México a establecer una mesa de diálogo para dar solución a las huelgas de las secciones 65, 201 y 17, y así evitar un posible enfrentamiento que más tarde lamentaremos todos.

Durante una manifestación realizada a las afueras del corporativo de la minera, poco más de 300 trabajadores refrendaron su disposición a negociar y exigieron respuesta a sus demandas, entre ellas respeto a la autonomía sindical, justicia para los 65 mineros fallecidos en Pasta de Conchos, libertad inmediata del compañero Juan Linares Montúfar y que Napoleón Gómez Urrutia pueda ejercer su responsabilidad delegada democráticamente por los afiliados como secretario general del sindicato.

También exhortaron, tanto a la empresa como al gobierno federal, a no intentar un desalojo violento de la mina Cananea, luego de que la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación respaldó la conclusión de las relaciones laborales con la minera.

Sergio Beltrán, secretario del interior, exterior y actas del sindicato, señaló en entrevista que “estamos demandando establecer el diálogo para no llegar a un enfrentamiento; nuestra primera y única opción es la negociación, ojalá no se esté orquestando un desalojo en el que pueda caer gente. Todos tenemos que actuar de manera responsable.

Hacemos un llamado a no entrar violentamente a la mina. A Felipe Calderón y a Fernando Gómez Mont (secretario de Gobernación) les pedimos que no se vayan a tomar esas medidas. El sindicato minero está en la mejor disposición de llegar a una mesa de negociación sin confrontación, ni un caído, ningún herido, ni siquiera con un rasguño, y ni una gota de sangre derramada.

Los mineros acompañaron a la delegación de la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM), quienes entregaron una carta a Grupo México llamándolo a responder a las peticiones del sindicato. Jyrky Raina, secretario general de la FITIM, lamentó que ni Germán Larrea Mota-Velasco, presidente de Grupo México, ni alguno de los ejecutivos de la empresa, estuvieran dispuestos a recibir la carta –que finalmente fue entregada a un vigilante de la puerta–, y los mineros –que también repudiaron la actitud– criticaron la arrogancia y la poca disposición.

Raina ironizó: Estamos buscando al señor Larrea, pero nos dicen que no tiene tiempo. ¿Será porque está contando sus pesos o sus dólares? Pregunta a la que los trabajadores al unísono respondieron: Qué poca madre.

En la misiva se expresa también que la FITIM no cejará en el respaldo al SNTMMSRM y exige que tanto en México como en cualquier país de la región se respete la libertad sindical, al igual que los derechos laborales.

Entre consignas –como Cananea no se vende, Cananea no se da, porque tiene mineros con mucha dignidad y La toma de nota es de Napoleón– los mineros reiteraron que defenderán su centro de trabajo con uñas y dientes, porque las minas son del país, no de los empresarios, y señalaron que se debe dejar de actuar de manera irresponsable; se necesitan acuerdos para salir adelante.

Luis Reynaldo Castro Barba, de la sección 65, Cananea, subrayó que no vamos a dar un paso atrás, vamos a seguir resistiendo.