En la capital del país, profesores disidentes de 18 entidades participan en el segundo Congreso Nacional de Bases, convocado para analizar los retos de la educación pública y establecer un plan de acción contra lo que calificaron de pauperización del trabajo docente.

Afirmaron que la propuesta de reforma laboral del gobierno calderonista también afecta a los trabajadores de la educación, al poner en riesgo la contratación colectiva y el respeto a la plaza de base.

En el auditorio del deportivo Morelos, dirigentes de Michoacán, Baja California Sur, San Luis Potosí, Tamaulipas, Distrito Federal y del valle de México, entre otros, aseguraron que uno de los retos más urgentes es consolidar la unidad y organización del magisterio disidente, frente a un gobierno federal que está decidido a acabar con todos los derechos conquistados por la clase trabajadora, sin excluir a los profesores.

Sergio Espinal, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional Democrático del gremio e integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), afirmó: acudimos a un encuentro nacional de bases, en medio de una verdadera emergencia del magisterio en todo el país. Las condiciones de violencia y precarización del empleo son una constante. En muchos estados enfrentamos la represión sindical y laboral por medio de actas administrativas, intimidación, ceses, persecusión de dirigentes e incluso con la cárcel.

El gobierno federal, agregó, “va con todo para golpear los derechos del maestro. La Alianza por la Calidad de la Educación, las reformas a la Ley del ISSSTE, la aplicación de la Evaluación Nacional para el Logro Académico en los Centros Escolares (Enlace), y la estrategia perversa de amarrar estímulos económicos a la aplicación de pruebas estandarizadas, son sólo algunos de los frentes que la administración calderonista abrió, los cuales se verán reforzados con la iniciativa de reforma laboral que, entre muchos otros ejes, pretende acabar con las conquistas sindicales del magisterio”.

Por su parte, Jorge Cázares, secretario general disidente de la sección 18 de Michoacán, señaló que durante el encuentro –que concluirá este domingo con la aprobación de un plan de acción y una declaración política– “tendremos que discutir cómo consolidar los mecanismos de organización y unidad del magisterio disidente, pues es necesario superar fracturas que sólo nos debilitan frente a un gobierno federal y una cúpula sindical charra que actúa unida” para acabar con cualquier intento opositor.

En tanto, Esteban Ojeda, secretario general disidente de la sección 3 de Baja California Sur, afirmó que una de las tareas más urgentes es consolidar la defensa de la plaza de base, y con ello la seguridad en el empleo, pues tan sólo en nuestro estado mil 200 maestros carecen de un puesto laboral con todos los derechos, porque prevalece una política de deterioro acelerado de las condiciones de trabajo, que son el pilar de la escuela pública.

Integrantes de la CNTE informaron que los trabajos del encuentro continuarán este fin de semana.