Homicidio de un hombre en la GAM, el caso
Miércoles 28 de abril de 2010, p. 45
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) inició una queja de oficio contra la Secretaría de Seguridad Pública capitalina por lo ocurrido en la unidad habitacional Liconsa, ubicada en la colonia Constitución de la República, en la delegación Gustavo A. Madero, donde murió un joven y otro resultó lesionado, presuntamente baleados por dos policías del sector Quiroga.
Sin embargo, ambos uniformados fueron puestos en libertad con la reservas de ley, debido a que según las pruebas de Harrison y balística ellos no accionaron sus armas, aseguró la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
La procuraduría local informó, asimismo, que según el resultado de la necropsia practicada al cuerpo de Arafat Federico Rossete, ni el proyectil encontrado en la cabeza ni los cartuchos hallados en el lugar corresponden al arma de cargo de los policías Luis Martínez Martínez y Adrián Jonathán Araiza Amaya, quienes hasta ayer estuvieron en calidad de presentados.
Sin embargo, vecinos y familiares de la víctima reiteraron que Martínez Martínez, con el arma en la mano derecha le apuntó (a Arafat Federico) a la cabeza y le disparó en tres ocasiones
, mientras Gerardo Rossete resultó lesionado por Araiza Amaya al intentar auxiliar a su hermano.
El domingo pasado los uniformados acudieron a la unidad habitacional, localizada en el número 1129 de la calle Atzacoalco, en respuesta a una llamada anónima por un caso de violencia intrafamiliar.
Según los vecinos, los elementos policiacos agredieron físicamente y verbalmente
a un grupo de jóvenes que los cuestionaron por su presencia en el lugar.
Según el relato de los colonos, los uniformados dispararon al menos 15 veces directamente a la unidad habitacional y contra gente que ahí se encontraba y salió corriendo y dejaron a una mujer policía; al percatarse de la situación la madre de los agraviados no permitió que la gente la golpeara
.
Asimismo, señalan que los condóminos encontraron casquillos percutidos y sin usar, mismos que fueron puestos a disposición de los peritos.
Según fuentes de la Fiscalía de Homicidios de la PGJDF, que está a cargo de la investigación, los policías declararon que fueron agredidos al intentar detener a un hombre que presun-tamente golpeó a su esposa e incluso despojaron de su arma a una compañera suya, que fue agredida físicamente; no obstante, los vecinos aseguraron que la pistola la encontraron tirada y la resguardaron, ante el temor de tener más jóvenes heridos o asesinados
.
La indagatoria penal continúa con el propósito de determinar quién o quienes son los responsables del homicidio, mientras la primera visitaduría de la CDHDF realiza su propia investigación para determinar si hay responsabilidad de los uniformados.